Hoy día 08/12/2008 Jose y yo hemos madrugado para hacer un poco de montaña, desobedeciendo las predicciones meteorológicas nos hemos acercado hasta Estana donde a las 08:00 horas iniciábamos a caminar dirección Prat de Cadí, siguiendo el PR. El camino estaba con nieve justa mezclado con tramos de hielo, pero una vez llegados a Prat de Cadí sobre las 09:15 horas la cosa cambia, iniciamos el ascenso hasta la canal en cuestión que nos lleva 45 min. Y tras juntarnos diversos aventureros en su base nos ponemos los trastos y para arriba. La nieve genial una mezcla entre polvo y dura fácil de progresar, nos hemos cordado en ensamble por seguridad pero la verdad es que no hacia falta dado que la canal esta perfecta para subirla sin tener que usar nada mas que unos crampones y un piolet de travesía, claro esta si se sigue la ruta normal y no la variante de la izquierda que con el bloque nose nose.. La subida entre fotos y risas nos lleva a la cima a las 12:00 horas observando el otro lado del Cadi con un sol radiante, y unas vistas de las cuales hay que estar allí, para saber de que hablo.
Durante la ascensión hemos conocido a Guillermo y a su pareja los cuales muy gentilmente se han ofrecido a realizarnos varias fotos. El descenso obvio, por la Canal de Cristall, facil en su totalidad salvo los primeros metros de bajada que aunque no había cornisa eran un poco verticales, pero una vez superados, todo era coser y cantar llegando a Estana y al apreciado coche a las 14:00 horas y de vuelta para bcn.
Os subo alguna foto para ir haciendo boca, pero tengo unas cuantas si tengo tiempo el resto las iré subiendo esta semana.
En Noviembre del 2008, Manolo y yo salimos con la intención de coronar cima de este pico, un día frió de invierno. Resultó que, hubiera valido más la pena quedarse durmiendo en casa pero ¿que se hace después con ese sentimiento irrefrenable de culpabilidad?
Así que botas, gafas, gore tex y al ataque!!! Nieve para parar un carro y el camino una especie de tortura china. Tras luchar con los elementos durante infinidad de tiempo, con la nieve rozándonos los innombrables y con una neblina que no auguraba buenas fotos, culminamos cima.
Alguna instantánea de los lagos de Coronas y en concreto del Ibonet de Coronas (2220 m.) para el archivo y a casa.
Manolo y yo atacamos este grupo de tresmiles desde la parte francesa subiendo hasta el refugio de Pineta para posteriormente llegar a las cumbres citadas, observando unas vistas, en función del día nublado que teníamos, aceptables de los lagos de Sotllo.
La realización de esta sucesión de tresmiles es muy fácil una vez conseguida la Pica.
Durante la primavera de 2003 unos compañeros de trabajo y yo decidimos ir a subir el monte perdido.
Para ello decidimos que subiríamos al refu. de Goriz por las "Clavijas de Cotatuero", haríamos noche y al día siguiente subiríamos la cima.
El día fabuloso llegamos a Goriz no sin recordar las peripecias del paso de las clavijas y después de cenar, un sueño reparador y a la mañana siguiente iniciamos ruta con nieve dura hasta el lago helado cota 3000m.
Y tras contemplar la escupidera con nieve y hielo fuimos progresando con cuidado hasta coronar cima.
La vuelta la hicimos por las gradas de Soaso y tras pasar la Cola de Caballo y caminar por la pista hasta el parking nos montamos en el coche y de vuelta.
Unas jornadas magnificas donde se hace piña con los amigos y se disfruta de jornadas montañeras como pocas.
21 de noviembre de 2008 a las 09:00 horas iniciamos ruta Tony, Cristian y yo desde el refugio de Conangles a 1585m. próximo a la boca sur de túnel de Viella.
Tras cruzar el Noguera Ribagorzana y tomar la pista que en zig zags nos sube por el bosque y junto al curso de agua, alcanzamos un puente de hormigón que pasamos y continuamos el ascenso ahora ya por un camino marcado por nieve y hielo que nos conduce a un cuello. Superado éste observamos el lago de Besiberri totalmente helado. Aquí las circunstancias meteorológicas cambian radicalmente, hasta el momento observábamos nubes altas, pero predominaba el sol y en esos momentos el cielo se cubrió totalmente. El viento comenzó a soplar con tanta violencia que, varias veces durante la ascensión, tuvimos que parar y pegarnos al suelo para no ser tumbados.
En esta cara de la montaña divisábamos a lo lejos el pico en cuestión, pero rápidamente desapareció y las nubes cubrieron toda nuestra visión. Decidimos pasar noche en el refugio de Besiberri al lado del lago del Estanyet a 2200m.
La subida se convirtió en un duro ascenso debido al frió, -3 grados, las rachas de viento, la visibilidad nula y el sentimiento de haber vuelto a perder la batalla con la montaña, ya que la intención era hacer ataque a la cima y luego dormir para al día siguiente bajar y la verdad no parecía que la cosa cambiara.
En el refugio fantástico, buena cena, buen dormir y calor relativo, 4 grados aunque no dejo de nevar y ventiscar toda la noche.
A la mañana siguiente la cosa había empeorado totalmente, más frió, mas viento y visibilidad aún peor. Así que con el rabo entre las piernas de vuelta al coche, no sin incidentes ya que el viento nos tiraba frecuentemente al suelo y Tony en una de esas cayo al lago empapándose, suerte que es un tío duro.
Cristian sufrió mucho con las botas y yo espero que la próxima sea la definitiva. Sacamos pocas fotos, os cuelgo algunas y espero que os sirvan como ejemplo a lo antes relatado.
Después de las nevadas de los últimos días y tras consultar la info de las condiciones del hielo en las vías del Gra de Fajol gran, Manuel, Tony y yo hemos decidido ir a catar los corredores de la cara este(Phoenix).
Hemos salido de barcelona muy tarde debido a deberes paternales y sobre las 12:00 horas estábamos en el parking,nos hemos preparado y a caminar hacia el refu.
La nieve caída esta noche ha sido bastante y al no haber solidificado todavía esta polvo y debido a las buenas temperaturas -2 grados con sol hace que nos cueste avanzar pues nos hundimos en ocasiones hasta la cintura. Al llegar al refu tomamos dirección hacia los corredores y al ver que no había huella y que continuaban las condiciones de la nieve y el añadido de la hora que era nos decidimos por el corredor N-NE que es mas fácil (450 metros, 55º) y se llega continuando por las pistas de esquí hacia arriba hasta una formación rocosa junto a la pista que una vez superada y sin llegar al lago helado hemos de emprender el ascenso por el corredor evidente que nos queda a izquierda.
En el inicio encontramos resaltes de hielo donde poder pinchar un poco y poner algún que otro tornillo aunque con hielo no del todo favorable en cuanto a dureza se refiere y progresamos ascendiendo por la pala inclinada montando reuniones con los piolets técnicos en nieve agotando la cuerda y cuando la cosa se suaviza en los tramos superiores que nos hemos de ir desviando ligeramente a la derecha siguiendo el filo rocoso lo hicimos en ensamble hasta la cima con la característica cruz de metal y piolet.
El ultimo tramo lo hacemos progresando buscando el camino mas fácil entre un cumulo de rocas pequeñas que hemos de sortear hasta la cúspide.
Unas vistas excepcionales de la puesta del sol y descenso por el coll de la marrana hasta retornar al camino de ida ya usando los frontales.
Próximamente colgaré un vídeo grabado con mi nueva adquisición la cámara Gopro HD y haber que tal sale,saludos.
Esteban, no sabía lo que hacía, bueno más bien lo que iba a hacer, pues nuestra intención era atacar la cresta del diablo en el día, gran empresa, que resultó imposible y en su defecto nos marcamos un tres mil de los que dejan buen sabor de boca.
El punto de partida, desde el embalse de la Sarra, a unos 1500 de altura a unos escasos pocos kilómetros de la población de Sallent de Gallego.
Aparcamos el coche al gusto del consumidor, después de realizar unas curvas y llegar al embalse, a nuestra izquierda vemos un camino accesible en coche marcado con señal de gr que al poco se corta y donde poder dejar el coche junto a un cercado la siguiente opción es ir por abajo y continuar la carretera un tramo mas observando estacionamiento por doquier aunque a mi criterio es mas aconsejable la primera opción, pues caminas mas (es broma) da igual según se tercie.
Iniciamos el caminar de la ruta que nos sube al refugio de Respomuso a unos 2200 metros de altitud empleando aproximadamente unas 2 horas, lógicamente si lo hacemos corriendo al menos el primer tramo que es factible dado que se desarrolla por senderos y pistas mas o menos escarpados bajaremos tiempo.
Desde el refugio para dirigirnos hacia la cresta del diablo debemos de acender la ruta normal del Balaitous pero dado que se nos echaba el tiempo encima y la cresta no es moco de pavo y cada día oscurece un poco antes optamos por realizar el ascenso citado.
Tomando tras haber pasado una pasarela de madera junto a un curso de agua por encima del refu. Y dirigiéndonos dirección picos del infierno y refugio Wallon observando una indicación de madera que nos guía.
Primero pasamos por un pequeño estanque y posteriormente llegamos a otro mayor siendo estos los de Respomuso estando la antigua edificación del refugio de Piedrafita.
Desde aquí tenemos delante una pradera surcada por un curso de agua donde es fácil observar ganado y en los canchales contiguos un sinfín de marmotas que nos alertan con sus gritos así como bayas de arándanos que en estas fechas están en pleno esplendor.
Vamos ganando altura superando un barranco con agua que ascendemos por su derecha superando pequeñas tarteras justo antes de llegar al collado visible desde el inicio del barranco.
Cuando llegamos al collado encontramos un lago el cual seguimos superando por su derecha encontrando aun un nevero que nos obliga a extremar precauciones ante posibles resbalones, pues no nos haríamos daño pero nos mojaríamos completos.
Superado este punto solo queda ascender una ladera con piedra suelta y por fin llegamos al collado junto a la cresta del Gran Facha dejando la ruta que sigue el Arp y sigue de frente observando unos hitos que de forma ascendente a derechas nos lleva superando en ocasiones tramos con roca descompuesta pero fácil hasta la ante-cima, lugar donde grimpando llegamos a su cima observando un resguardo de cemento donde se aloja el libro de piadas y algún pañuelo oratorio junto a un promontorio de rocas.
Las vistas son excepcionales hacia el oeste tenemos el Balaitous y la Frondelas así como una clara silueta del Midi d'Ossau en la lejanía y hacia el sur unos claros picos del infierno que nos incitan dada la proximidad a ser subidos.
El retorno al coche es inevitable, así que retornamos a regañadientes desandando el camino haciéndose un tanto tedioso justo al final, llegando con las ultimas luces del día, habiendo empleado en total unas 10 horas y superado unos 1500 metros de desnivel positivo y otros tantos de negativo.
No os lo penséis vale la pena, os espero.
Si no tomáramos decisiones, aunque fueran arriesgas, es seguro que muchos de los propósitos que perseguimos nunca los conseguiríamos.
El inicio de esta aventura se remonta al año pasado, cuando el intento de viajar al Montblanc tuvo que ser pospuesto por causas mayores y por tanto, durante el actual hemos ido albergando la ilusión de que esta es la buena.
Pues nos equivocábamos, otra contrariedad nos lo ha impedido. Así que con la moral baja y una dosis de resignación alta me disponía a emprender actividades de un calibre inferior, cuando el destino hizo que Joan, un compañero, tras comentarle mi situación me invitara a participar de un ruta a los Ecrins para ascender a la Meije.
El plan era muy interesante y, desde luego, de mayor entidad que lo que haría si me quedaba por aquí, así que acepte. Y aquí entra en juego la última variable, pues el mal tiempo de última hora nos obligó a deshacer el grupo inicial y por supuesto a cambiar de destino, pues el frente azotaría en breve la zona elegida.
De la noche a la mañana me veo embarcado con Joan, Roger y Quim en una auto caravana viajando hacia suiza, sin un plan fijo, ni ruta que subir, pero desde luego una idea clara, alejarnos de la tormenta para subir un 4000 y disfrutar todo lo que podamos.
Salida el día 9 y trayecto de lujo hasta llegar al pueblo de Saas Fee (próximo a Zermatt )donde hicimos noche en la auto caravana, ventajas de ir con la casa a cuestas.
Nos cascamos aprox. 1100 kilómetros y a la entrada, como es normal, a pagar la tasa de las autopistas, unos 40 euros más o menos, la única ventaja, que es anual.
El día 10, una vez aparcada correctamente la caravana en un parking de pago, no había otro sitio con un coste aprox de unos 50 euros por los dos días que estara, salimos dirección al refugio de Mischabel, que se encuentra a unos 3330 m. de altura con unos 1600 m. de desnivel positivo acumulado.
Desde el parking se observa una magnífica vista de los dos picos más importantes a donde nos vamos a dirigir, la Lenspitze de 4294m. y el Nadelhorn 4327m.
Salimos del pueblo y se comienza a caminar por un bosque donde al poco cruzamos un puente y en zigzags suaves, nos va llevando hasta una arista rocosa, que superamos con la ayuda de cables y grapas metálicas siendo una parte, la final muy decidida y directa ganando altura fácilmente.
Es normal ver grandes sarrios trotar por el entarimado rocoso y la pena es no observar ningún torrente ni fuente cercana que nos pueda abastecer de agua.
Además de lo antes explicado, en la subida encontramos una gran cruz metálica y una escalera.
La llegada al refugio libre, que es la parte que está abierta en estas fechas, nos complace gratamente, pues está perfectamente equipado con cocina de leña, madera en abundancia para quemar, sartenes, cacerolas etc.. Y además con camas mullidas y mantas cálidas, que garantizan pasar buena noche. Disponemos de luz, gracias a las placas solares y se encuentra en perfecto estado de revista. También dispone, por si hubiera algún contratiempo, radio de emergencia. Un lujo comparable a muy pocos refugios españoles.
La cena de esa noche caliente y reponedora y a la cama, que debemos reponernos.
La subida la hemos hecho de forma pausada para no sufrir el "mam", pero yo era la primera vez que pasaba noche a tanta altitud y notaba un ligero cargazón en la parte trasera de la cabeza, así que me tomé una aspirina y me alivió.
Mis compañeros durmieron con ciertas molestias también por la altura, y yo aunque estaba algo acongojado dormí bien.
Para la mañana siguiente teníamos un plan demasiado ambicioso, recorrer toda la arista que une el circo donde están enclavados los picos antes descritos, y al ver que al levantarnos, la altura no nos había dejado descansar como queríamos, cambiamos eligiendo solo una cumbre.
Salimos del refugio con los primeros rayos solares tras haber desayunado contundentemente, y continuamos subiendo la arista rocosa que nos lleva a los pies del glaciar de Hohbalm, pasando junto a un depósito de agua característico y otra escalera metálica.
Una vez en el glaciar, bordeamos la grietas existentes y pegados casi a la pared, remontamos la escarpada pendiente de hielo sucio y deteriorado, que nos conduce al collado junto al Windjoch, lugar donde nos podemos guarecer algo del viento que azota con una violencia por encima de los 35 km/hora, según el parte meteorológico del pueblo.
Desde este punto se trata de encarar una arista nevada de relativa facilidad y con una pendiente mantenida, poniendo atención a los patios, pues por cada uno de los lados si caíamos nos haríamos mucho daño.
En la cota 4000 metros, Joan y Quim, que se encuentran algo castigados, deciden darse la vuelta y Roger y yo continuamos subiendo.
Un tanto más arriba, encontramos dos obstáculos rocosos que nos dificultan la subida. Los superamos por las palas de hielo a su derecha con algo de recelo, teniendo que usar la cuerda como seguridad y montar una reunión con el piolet encastándolo en un saliente rocoso.
Los últimos tramos hasta la cumbre se complican, ya que la pala se pone tiesa y además está surcada de rocas, no excesivamente solidas y mucho hielo difícil de pinchar, pues rompe fácilmente y no llevamos tornillos. Así que, para llegar a cumbre, lo hago escalando en mixto un tanto expuesto, sintiéndome agotado por el esfuerzo y la altura que me debilitaban por momentos.
Roger se queda agarrado a una roca donde se encuentra seguro y decide, tras hablarlo conmigo, no subir ya que técnicamente le supera.
La cima magnifica y aérea, desde donde se observa la continuación de la arista y las vistas del Cervino, algo maravilloso.
Para el descenso tuvimos que montar dos rapeles usando varias bagas que anclamos a las rocas y una vez en terreno más asequible desandamos el camino, ya sólo con la ayuda de piolet y crampones.
En la bajada, comienzo a notar unos pinchazos intensos sobre el pulmón derecho que me irradiaban hacia la espalda, acompañado de una debilidad al hacer fuerza sobre la zona derecha del cuerpo. Sabía que algo no iba bien y decidí descender todo lo rápido que pude, con la intención de que los síntomas mejoraran, pero no fue así. Me fui debilitando todo y que comía y bebía frecuentemente, llegue al límite al refugio donde me esperaban Joan y Quim.
Roger fue más pausado y llego casi 45 minutos más tarde que yo, también bastante afectado.
En total, un ataque que duro aprox. unas 6 horas.
Una vez todos reunidos al calor de la leña y bebiendo té caliente, las cosas mejoraron pero los pinchazos dieron paso a una molestia que me dificultaba llenar plenamente los pulmones.
Una aspirina, cenar y a dormir a las 8 de la tarde, hicieron que metido dentro del saco y en posición de tumbado notara un ritmo cardiaco de 130 pulsaciones. La cosa fue de mal en peor y no pude dormir nada, así que, aunque tomé una aspirina, el dolor de cabeza era insoportable y a las 4 de la mañana no pude más y gracias a la colaboración de mis compañeros, desayuno algo caliente y a punta de alba abandonamos el refugio descendiendo de nuevo la arista equipada.
Cuando llevaba unos 300 metros de desnivel bajado, noté mejoría, pero no fue hasta por debajo de los 2500 metros que no me encontré prácticamente recuperado.
En total 2 horas de descenso que, sin que sirva de precedente, me encantaron hacer pues cada metro que bajaba mejor estaba.
Recoger la auto caravana y el día 12 retornar con ella a Barcelona.
Una aventura inolvidable alcanzando la cota máxima de un pico, hasta ahora para mi, y pernoctando también a la máxima cota hasta ahora, con el inconveniente del mam, pero que una vez superado me ha hecho más fuerte, no solo física si no psíquicamente.
En definitiva, mejor montañero.
Saludos y que lo disfrutéis.
¡Estoy contento!, continuo ascendiendo tresmiles y cada día me lo paso mejor, conservo el anhelo de descubrir los muchos y maravillosos rincones ocultos que alberga el Pirineo, ya sea en sus cumbres, valles o simplemente deleitándome a las orillas de un lago helado y no veo por el momento la necesidad de descansar.
En esta ocasión les toca el turno a los tres picos de los Infiernos, en compañía de José y Jordi emprendemos ruta con la intención de pernoctar en el Refugio de la Casa de Piedra.
La cena fantástica que repuso nuestros cuerpos tras las cuatro horas de trayecto en coche y tras realizar en la habitación una sesión recordatoria de nudos de forma grupal, nos fuimos a dormir.
El desayuno a las 06.30 horas y gracias a la ración extra de magdalenas en los primeros compases de la marcha me cuesta seguir el ritmo, cuestión que poco a poco conforme se levanta el día desaparece.
Nuestra ruta parte por la vertiente norte y progresa ganando altura junto al torrente Caldarés de Baños donde al llegar a Bachimaña junto al refugio de nueva construcción, que se supone que ha de sustituir al actual, emprende camino hacia los Ibones Azules observando restos todavía escasos en las canales de la zona de hielo, paciencia que todo se andará…
Continuamos caminando junto a las aguas, que cruzamos un tanto mas adelante, donde varias cascadas nos repiquetean con su sonido.
Poco a poco empezamos a tener una visión del collado donde debemos de llegar y varios paisajes a ambos lados del camino nos maravillan, por nuestra derecha los primeros rayos de sol muestran al pico Piedrafita con unas tonalidades amarillentas que acentúan el contraste de las vetas que surcan sus paredes y por la izquierda intuimos entre nieblas la magnificente cara norte que nos espera esbelta y desafiante y en cuyo seno alberga un glaciar por el que nos agradaría recortar tiempo y espacio y acometer por él para luego ascender por alguno de sus corredores que nos llevarían a la cumbre con mucha más celeridad, pero debemos de ser sensatos y continuar con el plan fijado, pues no es empresa fácil.
Antes de partir del refugio preguntamos, la necesidad de llevar crampones, piolet, etc.. Y observando fotos de montañeros que habían ascendido el día anterior y escuchando su opinión, decidimos ir ligeros y prescindir de todos los enseres de seguridad hasta el punto que asumí la responsabilidad de subir con bambas de trail.
Una vez en el collado el frío se acentúa e iniciamos el ascenso por la izquierda por laderas con nieve diseminada para ir a buscar la arista por donde progresar, la cosa empieza a ponerse interesante a nuestra izquierda un patio directo al glaciar, muchas de las rocas con hielo y nieve y grimpando que vamos de subida.
En breve llegamos a un punto de la arista donde estamos planos y el sol nos calienta un poco observamos lo que nos queda hasta alcanzar el infierno occidental, y dado que la tónica de escalada en cuanto al hielo y nieve sigue igual, tenemos unos momentos de balance, donde decidimos seguir sin titubeos.
La arista se empina más y la continuamos escalando (II grado) asiéndonos a los salientes rocosos que son verdaderos "cazos" pero que como he dicho con el hielo tenemos que ir con mil ojos pues no hay posibilidad de duda, casi sin darnos cuenta conseguimos nuestra primera recompensa (3073m.),respiramos aliviados pues vemos que lo que nos queda ya es más fácil.
Pasamos la Marmolera sin ningún percance encontrándose con algo de nieve pero libre de hielo y para ser fieles a la verdad pareciendome más ancha y menos complicada que lo que imaginaba, pues la roca no resbala y se pasa bien.
Llegamos al Infierno Central(3082m.) y para culminar el trío descendemos un poco y encaramos el ultimo repechón hasta conseguir el Oriental(3076m).
Desde este punto tenemos varias opciones de bajada, la más arriesgada es continuar la arista que empieza justo en el último pico y que nos lleva hasta el cercano pico de Arnales, otro tresmil que queda para otra ocasión o descender por canchales descompuestos siguiendo los hitos por la ruta normal de ascenso desde la vertiente sur, llegando a una tartera que superada y volviendo a ascender nos deja bajo el Garmo Negro y junto a los lagos para enfilar hacía el collado de Pondiellos con algo de nieve, pero la justa para que en ningún momento me cale la bamba.
Desde aquí un descenso directo por canchales hasta alcanzar los prados cercanos al Balneario y directos al refugio de vuelta.
En total algo menos de nueve horas de ruta por unos parajes divinos y con unas vistas que realmente me han calado hondo.
Os lo recomiendo sin lugar a dudas, un saludo.
José y yo no queríamos despedir el año sin catar las canales del cadí, que con estos fríos pasados y la nieve que abunda tienen que estar magnificas.
Tras desayunar a las 8.00 horas en Cal Basté una suculenta butifarra con un pan adornado de ajo y tomate solo nos quedaba ponernos en marcha hacía "Prat de Cadí".
Hasta el pueblo de "Estana" no habíamos encontrado ningún problema ya que no había hielo en la carretera y la temperatura de 4 grados centígrados así como la ausencia de viento, aunque el día amanecía muy nublado nos motivo mucho.
El caminar muy liviano pues no encontramos masas importantes de nieve hasta "Prat de Cadí", aunque en el camino teníamos que ir sorteando verdaderos ríos de hielo de colores diversos.
Una vez en "Prat de Cadí" salimos recto hacía la evidente canal d’Estana con la intención de pasarla de largo y mirar las condiciones de la de "L’aliga",tardando aproximadamente unas 2 horas 30 minutos ya que la nieve estaba muy suelta y costaba caminar en pendiente ya que resbalabas.
José y yo nos quedamos con caras largas, pues aunque "L’aliga" tenia nieve no apreciábamos columnas de hielo y el mixto resultante se nos escapaba de las manos, así que con cierta resignación si queríamos hacer algo seria la "d’Estana" que según se podía intuir en los primeros compases ya nos iba a dar la suficiente guerra como para que disfrutemos el día.
La primera en la frente, pues José intenta el primer tramo de mixto que se haya protegido con una cuerda y tras dos intentos fallidos desiste y me toca a mi, la roca resbalosa no deja de hacer que mis crampones se escapen una y otra vez , pero por suerte logro posicionarme bien y el paso sale, localizando un espit que me relaja pues la nieve que me queda delante tiene pinta de estar muy suelta, como así es y me cuesta llegar hasta la reunión.
Salvando un flanqueo donde la cosa se pone fea, la canal se suaviza y progresamos por ella relativamente encajonados, esta canal se caracteriza por tener las máximas dificultades al inicio que son dos resaltes rocosos de IV y IV+ que ahora se hayan cubiertos de un fino hielo.
Sufro lo mío para superarlos metiendo en el ultimo de ellos unos cuantos tornillos que dado que no entraron plenamente por el escaso grosor, tuve que asegurar con bagas para evitar la palanca.
Desde este punto la canal se abre y nos encontramos con palas con una inclinación maxima en la salida de 55º pudiendo hacerlo por un corredor central o por otro mas estrecho a la derecha.
la progresión se vuelve fácil y ciertamente vemos que si coronamos y damos la vuelta hasta la "canal del Cristall" se nos puede hacer de noche por tanto decidimos descender por la misma vía habiendo realizada aproximadamente la mitad de la misma, aprovechando una reunión de cordinos justo en el último resalte y posteriormente coloque dos pitones con su correspondiente baga que nos vino divinamente para superar el resalte intermedio y localizando la primera reunión de la vía terminamos el descenso, para ganar tiempo montamos otro rapel desde un pino gordo para sortear un último tramo escarpado y descendimos con celeridad pues nos esperaba la cerveza de nuevo en el restaurante, consultando las piadas pudimos ver que ultimamente solo se ha hecho el "Ordiguer" y tampoco estaba en muy buenas condiciones.
Saludos y desde este humilde espacio que es el mio os deseo a todos los bienaventurados montañeros
¡UN FELIZ 2014!!!! y que los reyes se porten caritativamente con aquellos anhelados trastos que hemos pedido, ya que hemos sido muyyyy buenossss.
Reunidos nuevamente José, tony y yo muy motivados y con ganas de pasar un rato haciendo canales, nos hemos trasladado hasta Estana para disfrutar antes de nada del magnífico "llantar" que nos ofrece Cal Basté, en esta ocasión la culpa la tienen unas butifarras con patatas fritas adornadas con variado embutido casero de la zona y pan con tomate regado con un suculento y excitante café como postre y todo esto a un precio sorprendente.
Aunque lo sorprendente es que pudiéramos articular un solo paso después de semejante atracón, pero dado que el día es largo y desconocemos las vicisitudes que nos deparara el destino, por lo menos que gastronómicamente vayamos servidos por si sucumbimos en el furor de la batalla seguro que dolerá menos.
Nuestra euforia venia marcada por la intención de ascender la canal dels Troncs, aunque desde la distancia a la hora de aproximarnos al pueblo ya veíamos que estaba muy justa de nieve, pero las ganas podían mas así que emprendimos como de costumbre nuestro caminar a las 09:00 horas dirección Prat de Cadí, una vez en este punto seguimos traza marcada hasta la base de acceso a la canal de L'Ordiguer lugar donde nos desviamos a la derecha para progresar por palas inclinadas y con nieve que resbalaba bastante a pesar de haber huella dirección al Coll del Ticó.
Antes de culminar la ascensión a este cuello pasamos por el resalte de 90º del inicio de la Sabat que en estos momentos no estaba formado, continuamos subiendo y una vez ganado el cuello miramos la dels Troncs, con un tanto de desilusión y temor al mismo tiempo, pues estaba justísima de nieve y la entrada estrecha dejaba intuir una línea mas que exigente para mi grado y por supuesto los pasos de V+ pelados, por tanto fuimos prudentes y nos desviamos ligeramente para acometer la canal de al lado, la Sabat.
Estoy seguro que si alguna cordada hubiera ido delante o si tal vez en el libro de piadas de Cal Basté hubiéramos visto que aunque en condiciones justas alguien la habia hecho o la iban a hacer lo habríamos intentado, pero siendo sincero nos arrugamos un poco.
La Sabat está siendo en las últimas semanas la estrella de la zona pues está en unas condiciones optimas, muestra de ello es el numeroso grupo de montañeros que nos cruzamos compartiendo la escalada en ella.
De entrada hasta llegar al primer resalte rocoso no hay problema, lo podemos hacer sin cordar, nosotros decidimos acometer este paso por la izquierda observando que al final de los 9 metros hay instalado un pitón con cordino para protegerlo a modo de reunión y luego se puede asegurar con uno o dos friends grandes y si queremos montar reunión al inicio, con una baga podremos hacer un natural de una roca que aguanta aunque parezca que se va a caer.
En cuestión el paso no es difícil es como máximo de IV pero aportándole la dificultad de llevar crampones y que te resbale un pie, pero hay agujeros para meter los piolets o como fue mi caso para asirte a la roca.
El paso sale también perfectamente por la derecha, como lo demostró Tony, que se lo marco a pelo aunque es mas fino y es mas fácil que nos resbalen los pies si no acertamos el punto justo.
Una vez superado este problema todo lo demás es continuar por palas de nieve de inclinación máxima de 55º y solamente justo antes de la conexión con la canal Amagada encontramos otro paso corto asegurado con otro pitón pero el cual en estas condiciones esta con suficiente nieve para poder hacerlo sin nada.
Como digo dada la poca inclinación fuimos ascendiendo en ensamble hasta llegar al embudo de salida final, donde la cosa cambia, siendo mas espectacular que difícil ya que la nieve es buena y las cornisas de salida en este caso no colgaban mucho y se hacia bien, si acaso tener cuidado un momento antes de llegar a la última pared donde en el flanqueo encontramos una delgada línea de hielo.
La temperatura ambiental mantenida en cero grados y con unas rachas de viento que en ocasiones faltaba poco para tirarnos al suelo durante la ascensión y ya una vez alcanzado la cima, lo que hacia que la sensación térmica descendiera mucho mas y sobretodo en ocasiones sentías como miles de cristales finos se clavaban en tu cara provocando una severa molestia, a última hora nos cayeron unos finos copos de nieve y el cielo grisaceo y negruzco amenazaba con nevar, esta vez de verdad, pero por suerte nos libramos
El descenso como ya es habitual, por la canal del Cristall, donde el inicio de está tenemos que andar con cuidado en el destrepe pero poco después, nos soltamos la melena y con unos cuantos "culenbajen" ganamos un tiempo precioso así que a las 16:00 horas ya estábamos con la cervecita de rigor de nuevo en Cal Basté y de vuelta a casa que la familia nos espera.
Un saludo.
El conjunto de este trío de tres miles es muy fácil de conseguir, si el mal tiempo no os lo pone difícil, como fue el caso, pues inclusive nos llegaron a caer copos de nieve en cima, por no decir que entre la niebla que hacia que no viéramos a 10 metros y el viento gélido que portaba agua en horizontal, estuvimos a punto de desistir. La ruta la iniciamos desde la población de Benasque, pasado el camping Ixeia a la salida, debemos de estar atentos pues tenemos un cartel a la derecha que nos indica hacia el valle de Estos y la pista asfaltada nos sale por la izquierda y tras un rampa de subida y un corto tramo nos deja en una gran explanada de tierra a izquierda donde tenemos posibilidad de seguir subiendo un corto tramo mas con la pista en algún punto degradada y con otro parking más pequeño.
Desde este último estacionamiento vemos unas escaleras a mano derecha que nos introducen en el bosque saliendo al poco a un tramo de rampa asfaltada que tomamos a izquierda porque hacia la derecha regresaríamos al parking inicial y siempre en subida nos guía junto a las aguas que tenemos a izquierda también y por pista forestal que pasa primeramente por la cabaña de Santa Ana, mas tarde por unas pasarelas para evitar un curso de agua y realizado un trecho, a un refugio libre conocido como la cabaña del Turmo donde a izquierda nos continua la senda cruzando al poco las aguas a derecha por un puente y subiendo por sendero ascendendente de forma gradual con trozos tapizados de pizarra hasta los 1890 metros de altitud en que esta ubicado el refugio de Estos, habiendo partido desde cota 1340 metros aprox. en total a un ritmo acelerado sobre 1,5 horas.
Desde el refugio debemos de salir junto a los aseos, por la izquierda de estos continuando camino por donde discurren tuberías de suministro del agua hasta llegar a un barranco muy pedregoso que iremos sorteando cruzando un hilo de agua en estas fechas y que señalado con hitos de piedra nos va llevando entre rocas graníticas y herbazales poco a poco hasta el Ibon Superior de Gias que lo pasamos por su izquierda alrededor de la cota 2550 metros observando a la izquierda el pico de Gias y en frente la cresta con el collado del mismo nombre que da acceso a la derecha al pico de Gourgs Blancs, Jean Arlaud, etc.. que dejaremos para otra ocasión y a la izquierda los picos que subimos, es decir los Clarabides a los cuales se accede desde el cuello remontando la cresta descompuesta por el lado menos próximo al filo y más cercano al Ibon por tarteras llegando primero al pico Oriental del cual debemos de bajar para volver a subir al central y para el Occidental descender ligeramente para conseguir encadenarlos todos.
La lastima es la falta de vistas debido al tiempo adverso pero como ascensión no tiene nada que mejorar, pues tanto la aproximación como caminar por la cresta cimera garantizan aventura.
En total unas 4 horas ida y vuelta desde el refugio.
Saludos.
Continuamos conociendo los 3000 metros de los Pirineos y esta vez le ha tocado el turno a dos picos muy próximos entre si y tal vez algo eclipsados por la majestuosidad de su vecino el Taillón aunque si estamos bien de forma en una jornada, bien podemos recorrer este trio y completar un día completo.
Nuestra opción para ascenderlos era partir desde el valle de Bujaruelo, donde llegamos después de acceder al pueblo de Torla y una vez nos dirijamos hacia el parque en la bifurcación de caminos dejamos a la derecha para ir a Ordesa y tomamos a izquierda pasando por el puente de los Navarros y enfilando la pista que mas tarde cruza el rio y se interna por un bosque hasta llegar junto a unas edificaciones en la izquierda que dejamos y continuando de frente en poco mas de 1 kilómetro veremos la zona de camping donde poder pernoctar con albergue incluido .El camino se inicia tras cruzar el carismático puente de piedra enclavado sobre las aguas del río Ara en Sant Nicolas de Bujaruelo, tomar dirección al puerto de Bujaruelo por el GR-T-30 que nos interna inicialmente en un bosque pasando junto a una zona de escalada y posteriormente conforme vamos ganando altura por la ladera derecha siempre siguiendo marcas de GR y paralelos a una línea eléctrica que nos queda en la izquierda lo haremos por prados alpinos, hasta llegar a una caseta que tenemos también a izquierda conocida como "la caseta de eléctricas" divisando frente a nosotros el collado de Bujaruelo.
Nuestro caminar cruza un lecho rocoso seco y cambia de ladera continuando las marcas de GR , en este punto tenemos dos opciones continuar hacia el collado y justo antes de llegar desviarnos a la derecha en diagonal retrocediendo superando una faja rocosa y buscar la senda que nos lleva hacia el siguiente collado que es el de los Gabietos, o bien subir mas directamente y justo antes de donde el GR cambia de vertiente nosotros afrontamos la subida directa a mano derecha por canchales y herbazales superando un lomo rocoso dejando a derecha en nuestro ascenso una lengua de tartera hasta poco a poco llegar a los planos superiores, donde vemos el nacimiento de un curso de agua, superándolo por donde mejor convenga, nosotros lo hicimos por su izquierda y llegando a otra zona de tartera debajo del cuello de Gabietos, donde observamos senda marcada con hitos que en unas cuantas eses nos dejan en este paso, conocido también como la Forqueta de Gabietos.
Desde este paso observamos senda que desciende debiendo de realizar un giro de 180º a la izquierda descendiendo en diagonal dejando el cresterío a nuestra izquierda y no perdiendo excesiva altura sorteando por la ladera izquierda a media altura o por la senda algo mas baja dirección al collado de la brecha Sur-Oeste donde observamos una punta rocosa en el lado derecho.
El ascenso a este collado es arduo pues hay mucha piedra suelta y es bastante pendiente superando en algún punto un caos rocoso con diferentes medidas de rocas.
Una vez en el collado a 2750 metros aprox. divisamos frente a nosotros unas maravillosas vistas del Taillón y bajo nuestros pies un valle rocoso nos separa de estas, nosotros debemos de tomar a la izquierda el cordal rocoso que poco a poco se va inclinando y se convierte en cresta.
El progresar por esta cresta se hace de forma intuitiva no siendo necesario el uso de cuerda, pero es bien cierto que hay puntos donde la exposición es amplia dado que nos movemos por filos rocosos inestables y parterres con acumulación de grava y tierra que nos pueden hacer patinar y perder el equilibrio aunque como digo depende de la decisión que tomemos y de nuestra habilidad para leer la roca nos "encigalaremos mas o menos" aunque en definitiva la cresta tiene como máximo grado, algún paso aislado de III+/IV aunque predomina el II grado.
La cresta en general se hace larga pues siempre aparece otro tramo mas de roca que escalar o desgrimpar y cuando nos queremos dar cuenta ¡zas! la primera cima, foto de rigor y ya observamos la otra contigua que nos llevara poco tiempo siendo bastante mas fácil su acceso.
Una vez coronadas las dos, descendemos al cuello que hay entre el gabieto Oriental y el Taillón observando la impresionante cara norte de este y desde aquí nos desviamos buscando fitas en la inmensa tartera de descenso y en diagonal a derecha que nos llevara de nuevo al cuello de la brecha Sur-oeste tras cruzar todo este pedregal, el cual pelea ferozmente para no dejarse coronar pues sus rocas grisáceas se resbalan a las manos y su inclinación parece mas fuerte cuanto mas lejos lo miremos, aunque como todo se hace.
Una vez en la otra banda desandamos el camino, dejándonos rodar de culo en alguna que otra tartera traicionera y en menos de lo que imaginamos en el coche de nuevo.
En total hemos empleado algo menos de 8 horas con un desnivel de 1700 metros largos tanto positivos como negativos, no nos podemos quejar...nos vamos afinando.
Un saludo.
No suelo prodigarme en las ascensiones veraniegas a picos de tres mil metros, ya que normalmente suelen
estar mas frecuentados, tanto estos como los refugios próximos y carentes de ese bello manto nival que les proporciona esa dificultad añadida que acaba de redondear la salida, aunque determinadas ascensiones, como la presente son la excepción que confirma la regla.
La aventura empieza en la población de Torla, puerta de entrada del valle de Ordesa, donde nos vemos obligados a estacionar nuestro vehículo en un enorme parking a la derecha de la carretera, pues hasta el 11 de Septiembre es imposible ascender a la pradera con vehículo propio y hemos de esperar un autobús que realiza este trayecto cada 20 minutos con un coste de unos 4,5 euros de ida.
En cierto modo lo veo justificado pues es bien cierto que en verano aumenta la afluencia y el espacio esta limitado por ser un parque natural, pero claro está entramos en la eterna polémica del cobro del trayecto y además a que precio ¿existen otras alternativas...?
Bueno la cuestión es que una vez en la pradera perfectamente equipados nos disponemos a subir por el valle, ascendiendo las gradas de Soaso y pernoctar en el refugio de Goriz a casi 2200 metros de altura.
Este recorrido es muy bello aunque como digo muy frecuentado por turistas que desean ver la Cola de Caballo.
Nosotros ya que andamos preparando la Duathlon de Nuria decidimos ascender todo lo que pudiéramos trotando y finalmente completamos los aprox. 18 kilómetros en 2 horas y 20 minutos.
La sorpresa fue ver que el refugio estaba a tope, guiris de múltiples nacionalidades por doquier, hasta tal punto que se hacían tres turnos de cena, llenando prácticamente la totalidad de las veces el comedor.
Como llegamos con tiempo decidimos correr algo mas por altura y ascender un tres mil facilito, la Punta de Las Olas 3002 metros, cosa que finalmente no acabamos de completar por falta de tiempo y por que el tiempo empezaba a girar y era posible que nos cayera un aguacero, pero desde luego disfrutamos de bellas vistas del valle de Pineta y alrededores, así como de un corto tramo de GR-11.
Hora de la cena, lo mejor del día charla distendida con los acompañantes de mesa y unas sabrosas lentejas acompañadas de lomo en salsa y ensalada rematando con natillas caseras con canela que nos devolvieron las energías a nuestras cansadas piernas, a la hora de dormir ronquidos abundantes y jolgorio de una minoría hasta tarde que no entiende que un refugio no es lugar para montarse su propia fiesta molestando al resto de personas que desean descansar y encontrar algo de calma en un lugar privilegiado, pero que le vamos a hacer... tiene que haber de todo en la viña del señor.
A la mañana siguiente iniciamos relativamente temprano la marcha a las 08:00 horas y superando las diferentes gradas contiguas al refugio y siguiendo el mismo itinerario que el del Monte Perdido que circula por la banda derecha del barranco superando pequeñas grimpadas y sorteando marmoleras y grandes bloques de granito, para llegar junto al lago helado (ahora no), a 2980 metros, donde ascendimos una canal a nuestra izquierda con piedra muy suelta y bastante inclinación en algún punto ascendiendo abrigados a nuestra izquierda por un hombro rocoso que nos deja en una horcajada(cuello) donde si continuamos unos metros veremos un lomo rocoso a derecha que superamos por una canal de III+ donde veremos dos instalaciones con químicos y pintura roja ascendiendo en total unos 50 metros aprox, superando en los primeros metros todas las dificultades, pues luego se hace menos tieso.
El único inconveniente, el frio que nos hizo llegar con las manos insensibles pero por lo demás nada.
Superado este tramo alcanzamos una cresta rocosa señalada con hitos muy fácil de ascender que nos deja unas vistas a cada lado sorprendentes pues al Norte vemos Vignemale, Brecha de Rolando, Taillón, Marboré..etc y al sur Monte Perdido, con su glaciar y valles circundantes, en definitiva una preciosidad. Ascendiendo algo mas llegamos a otro tramo donde debemos de escalar una corta pared de unos 8 metros donde si optamos por la parte derecha veremos que esta muy sobado y si lo hacemos por la izquierda por una pequeña fisura que hay veremos un buen patio que al igual nos frena, lo hagamos por donde lo hagamos solo es decisión y recordar que hasta el momento el grado de exposición es bajo.
superado este tramo se nos abre un ascenso totalmente plano siguiendo la carena hasta llegar a su cumbre con unas vistas inigualables y pudiendo observar lagos y nubes que nos deleitan a la par.
La vecina cima del Perdido esta totalmente tomada por montañeros, siendo prácticamente imposible contar cuantos hay mientras que en nuestra ruta no hemos encontrado a nadie, tras el desayuno con vistas iniciamos el regreso, descendiendo los metros de chimenea dificultoso en rapel con una cuerda de 30metros de travesía, aunque existe la posibilidad de descender por otra chimenea de II grado que esta al lado de la principal sin cuerda, pero ya que llevábamos cuerda, la usamos.
El ascenso nos ha llevado algo menos de tres horas y de bajada corriendo hasta el refugio 1,5 horas.
Recogemos de las taquillas los enseres que habíamos dejado nos despedimos de los guardas y corriendo de nuevo hasta la pradera de nuevo por Soaso, dejando en el tintero para otro día el regreso por la Senda de los Cazadores.
En total otra 1,5 horas de regreso llegando abajo con las piernas que nos temblaban, doloridas del esfuerzo, creo yo que por hoy de entreno ya hay bastante, así que autobús y de nuevo al parking para retornar al coche y a casa.
Los verdes y profundos valles que rodean al pueblo de "Lescun", ubicados al norte del puerto de "Somport" y pertenecientes al departamento de los Pirineos Atlánticos, forman parte de una antigua provincia Francesa conocida como " Bearn" con cultura e idioma propios, como el "Bearnes", un dialecto del "Occitano" donde tradición, calles empedradas, tejados de pizarra, productos de la tierra, entre los que destaca el queso proveniente de las numerosas ovejas y cabras que pastan tranquilas e historias de fortalezas y pugnas por territorio y soberanía nos envolverán, sintiéndonos arropados por sus amigables gentes y ocultando un colosal circo rocoso de carácter Dolomítico, delicia para cualquier montañero que se precie, donde cimas como el "Billare(2309m.)", "Anie(2504m.)", "Dec de Lhurs(2176m.)" o "Pene Blanque(2385m.)", entre otras coronaran el horizonte rivalizando con las cercanas "Agujas de Ansabere" (Petrechema 2360m, Acherito 2362m, Sobarcal 2255m..) a la izquierda de estas, formando una visión pétrea que maravillará al foráneo recién llegado.
Éste territorio francés linda al Oeste y al Sur con diferentes Comunidades Autónomas españolas como por ejemplo "Aragón" y "Navarra", donde encontramos en esta última su máxima elevación montañosa "La Mesa de Los Tres Reyes" o (Hiru Erregeen Mahaia 2444m.) enclavado en el valle de Belagua, a pocas horas de ruta de trekking , de nivel medio desde el pueblo de "Lescun".
Una vez cruzado el largo túnel de "Somport" por la N-330 enlazamos la N-134 que en aproximadamente 30 kilómetros de descenso por carretera angosta en algún punto y bastante frecuentada por camiones nos deja en esta localidad habiendo pasado antes por pueblos como "Urdos" y "Etsaut".
A la entrada de "Lescun" tomamos la D-340 que empieza marcha zigzagueante observando carteles informativos en amarillo y dirigiéndonos hacía el Parking de "Anapia" por carretera asfaltada con alguna marca verde en el firme.
Los últimos 100 metros antes de encontrar la explanada de tierra donde estacionaremos, los deberemos hacer por pista algo descuidada.
Iniciamos marcha a pie bien hidratados y con suficiente previsión, pues el calor es acuciante y las fuentes de agua escasas y debiendo de evitar de beber en estas fechas por poder estar contaminadas por las heces del vacuno que se alimentan en estos prados Alpinos.
Dejamos el desvío a derechas que nos llevaría hacía "Sanchese" otro parking a 30 minutos caminando, donde poder divisar una cascada de agua y continuamos por una pista cómoda de caminar y surcada en los márgenes de helechos y bonitas flores.
El inicio de este tramo es planero y el caminante no debe confiarse, pues al poco nos desviamos nuevamente a derecha, e iniciamos ascenso por terreno casi siempre en pendiente, con tramos erosionados por las aguas formando trialeras, que nos introduce en el bosque de "Larrangus" con grandes pinos donde la tónica es el ascenso ya sea por pista o sendero sin perder de vista las marcas amarillas, que nos van acortando el ascenso natural por pista apta para todoterrenos.
Las vistas son excepcionales conforme vamos progresando con espacios abiertos al despejarse el bosque y teniendo cercanos pináculos rocosos con marcadas torrenteras signo de la acción de las aguas cercanas del lago al que nos dirigimos. "Lac de Lhurs".
Al poco volvemos a entrar en otra masa forestal que ya superando unos tramos rocosos nos deja en una pista superior, punto hasta donde pueden llegar los vehículos y lugar donde divisamos una enorme fita que delimita el inicio de otro sendero éste ya marcado por la constante presencia de montículos de roca que habremos de ascender en algún punto con ayuda de las manos y donde en varios zigzags, nuevamente las vistas se amplían y un sendero estrecho y algo aéreo nos hace cruzar el cauce seco del torrente y empezar a ascender por suelo con tonalidades rojizas por la izquierda de éste para superar graderíos rocosos, donde se aprecian las notables acciones del agua en esta zona caliza e incluso se intuye la formación de alguna que otra futura cavidad.
Estas graderías no son difíciles pero debemos de estar atentos pues alguna resbala como el hielo debido al trasiego abundante de montañeros, y al poco nos devuelven al cauce del torrente donde por su lateral derecho superamos los últimos metros antes de entrar en praderías alpinas de vegetación baja, con unas vistas inmejorables de "La Mesa de los Tres Reyes" y montañas circundantes.
A sus pies el "Lac de Lhurs" a 1697m. reducido a su mínima expresión debido a la ausencia de lluvias y por si fuera poco nuestro periplo de descanso se ve alterado por una fuerte cortina de humo proveniente de los valles Navarros seguramente causado por un incendio, que no distinguimos pero si olfateamos en el ambiente y que nos desmejoró las estampas fotográficas que tomamos.
Desde la orilla del lago por su derecha un sendero lo bordea y nos lleva a una primera cabaña a modo de refugio de piedra conocida como "Cabañas de Lhurs", la segunda la tenemos más alta ya de camino al corredor central que nos asciende por una empinada tartera hacía "La Mesa" en la cual teníamos fijado nuestro objetivo, aunque en vistas de la situación del fuego y de que el tiempo giró y empezó a lloviznar, decidimos dejarlo para mejor ocasión y volver al coche, no sin antes sacar instantáneas del cercano pico "Dec de Lhurs" al cual parece que podamos ascender rápidamente pero que también aplazamos.
En total desde el parking de "Anapia" tardamos unas 2 horas algo menos de lo indicado en la ruta y eso que llevamos a Sofia y Elsa.
La vuelta al caernos una tromba de agua veraniega nos hizo ralentizar el ritmo aunque no nos perturbo en absoluto, pues pudimos descubrir fauna y flora que de otro modo no habríamos hecho como son varias liebres enormes que corrían asustadas o varios Ceps algo comidos por las babosas pero aun así, un grato hallazgo.
De nuevo ya en el coche hemos empleado 4 horas y 30 minutos superando unos 700 metros de desnivel positivo y otros tantos negativos durante unos 12 kilómetros aproximadamente de ida y vuelta, Quedando totalmente satisfechos y fascinados de la misma y sabiendo en nuestro interior que regresaremos para acabar nuestro propósito o simplemente para volver a deleitarnos con otra ruta cercana que nos descubra más y mejor este precioso territorio.
Tras lo que parecía un lustro en el dique seco por problemas derivados de una lumbalgia, por fin me puedo unir al equipo ganador, Jose, Jony, Manolo y yo aprovechando el paquete de nieve caído en la última semana en Benasque que nos ha motivado aún más, hemos decidido ascender una de las cimas más bellas de la zona del Aneto, eclipsada tal vez por éste que con sus 3404 metros se erige como punto más elevado de los Pirineos y por tanto le resta popularidad a nuestra cima, que no es otra que la Maladeta Oriental un 3308 metros, relativamente próximo al refugio y con unas vistas magníficas del entorno.
El nombre de Maladeta proviene en su origen de la toponimia Mala Eta que significaba "la más alta" para acabar siendo modificado hasta resultar el actual.
El conjunto de las Maladetas lo podemos dividir en dos grupos separados por el Corredor de la Rimaya estando a la derecha de éste las Maladetas Occidentales (Pico Cordier 3254, Pico Sayó 3220 y Pico Mir 3185 metros) y a su izquierda la Cima Oriental de 3308 m. el objetivo propuesto para ésta aventura y el Pico Abadías de 3279 metros.
La siguiente ascensión la encontramos reseñada como PD en algunos libros, aunque tal vez las dificultades sean más severas en verano que en invierno, ya que podemos encontrar el paso de la Rimaya con grietas y el ascenso por el corredor se tenga que proteger para garantizar la seguridad ya sea en la subida o una vez de vuelta tras conseguir cima llegando incluso a ser necesario el uso de una cuerda de Randonné para montar un corto rapel para volver a acceder al corredor, aunque en esta ocasión con la abundante nieve caída no nos generó ningún problema y ascendimos sin necesidad de portar material extra.
Salimos del entorno de Barcelona y tomamos la A-2 dirección Lleida para posteriormente seguir con la N-230 dirección Benabarre y concluyendo por la A-139 hasta Benasque, lugar donde aparcamos cerca de los Llanos del Hospital.
Desde este punto tomamos la pista de Esquí de Fondo/Nórdico que nos lleva dirección al Plan de la Besurta a 1920 metros y una vez aquí nos desviamos a la derecha por un pequeño puente de madera que cruza las aguas del Ésera para subir al Refugio de la Renclusa a 2140 metros, empleando un total desde que tomamos la pista de 1 hora y 15 minutos.
La nieve está sin transformar siendo polvo y haciendo necesario el portar las raquetas para no hundirnos, nada más pasar la Renclusa observamos un sinfín de trazas que nos llevan hacia nuestro destino pues coincide en su inicio con el del Aneto y es como ya he comentado muy transitado.
Vamos haciendo zetas que nos permiten ganar altura gradualmente y debemos de estar atentos pues hemos de dejar la huella que nos lleva hacia los Portillones y desviarnos a derechas hacia el Glaciar de la Maladeta, no siendo clara su identificación por estar tapado por la abundante nieve, por suerte nuestra cima es siempre visible inclusive desde la pista y no habrá confusión.
Durante el ascenso tenemos a derecha unas vistas esplendidas de las cercanas cimas del Pico de Alba y de La Muela de Alba final del cordal de las Maladetas Occidentales.
Poco a poco vamos ganando altura y antes de llegar al Plateau que hay bajo el corredor ya hemos superado los 3000 metros, realizando cambio de raquetas por crampones y ascendiendo los marcados escalones signo de paso de bastantes Alpinistas que nos facilitan la labor.
Una vez llegados al Cuello de la Rimaya 3225 metros ya percibimos los rayos solares pues hasta este punto nos tocaba la penumbra en parte agradecida pues la insolación durante todo el ascenso ha sido equivalente a la de un día de verano acentuada por la ausencia de viento.
A la derecha del collado tenemos una cumbre secundaria de 3265 metros el Pico del collado de la Rimaya y nuestro destino es ir a izquierdas por una amplia arista que sortea algún tramo de bloques de granito y nos deja en cima con el majestuoso Aneto al fondo.
Si continuamos el cordal vemos muy próximo el Pico Abadías que nosotros no quisimos ascender y nos limitamos a realizar fotografías y contemplar el paisaje sublime desde el Hito metálico que nos señala el punto más elevado de esta cima, en total unas 4 horas desde que saliéramos de la Renclusa.
El descenso lo realizamos en la mitad de tiempo echando de menos el haber subido con unos esquís o tabla de snowboard pues las condiciones para descender eran excelentes.
Por último un rápido refresco en el Refugio y de nuevo la bajada hasta retomar la pista que nos llevaría al Hospital de Benasque haciéndose realmente interminable este tramo final pues el cansancio hacía huella en algunos de nosotros, como es el caso del que suscribe y solo veíamos pasar a esquiadores que se deslizaban tranquilamente mientras nosotros ansiábamos poder llegar a nuestro destino, arrastrando nuestras botas
Por fin nos quitamos el material y miramos el reloj han sido unas 10 horas aproximadamente de tute con unos +/- 3200 metros de desnivel acumulado de los cuales casi 1600 son positivos, cervecita y con la furgo para casa que todavía queda luchar con la carretera.
Durante nuestro periplo nos juntamos con una pareja de montañeros de Montcada i Reixac los cuales mitigaron tal y como se puede observar en alguna foto nuestra "sed" con una bota de vino del Penédes que hizo la delicia de nuestros gaznates, ¡¡Gracias compañeros!!.
Cuando nos planteamos José, Jordi y yo la siguiente aventura, que no es otra que el ascenso a los Astazus(Gran Astazu 3071m.) por el Corredor Swan, un clásico invernal imprescindible por una Norte majestuosa de 500 metros de longitud con una calificación de dificultad de (AD) donde encontramos pendientes máximas en el cuello del embudo del inicio del corredor con tramos de mixto y hielo de 85º no podíamos albergar ni la más mínima idea de la belleza que íbamos a contemplar, de lo duro y dificultoso que hallaríamos el ascenso , ni de la extraordinaria longitud del retorno y por supuesto aun menos de las peripecias que pasaríamos para regresar sanos y salvos a casa. El proyecto era ambicioso pues pretendíamos realizarlo en dos días completos a sabiendas de que iba a ser agotador, no tan solo por el tute en montaña sino también por los kilómetros de coche.
La partida la realizamos desde el entorno de Barcelona y nos dirigimos a cruzar la frontera a través de El Valle de Aran primero por la A-2 y posteriormente por la N-230.
La parada en Viella para saborear una típica "Olla Aranesa" y carne de la zona regada con un vino de Somontano (Señorio de Lazan reserva de 1999) ,parecía un obstáculo insalvable aunque el tiempo jugara en nuestra contra.
Una vez en territorio francés vamos en busca de la A-64 dirección Lourdes y desde esta localidad ya por carreteras locales dirección Gavarnie.
En total unas 6 horas largas de coche y aproximadamente unos 500 kilómetros.
Para aparcar en Gavarnie lo tenemos difícil pues todos los parkings parecen ser privados de Hoteles de la zona, aunque buscando encontramos a la izquierda un lugar cerca de un edificio con una estructura anexa similar a una estación de esquí.
Llegamos a última hora del día y las nubes y la puesta de sol sobre los muros de hielo de Gavarnie dejan una huella en mis retinas difícil de olvidar, lastima que nos tengamos que apresurar para llegar a la cabaña de Pailla lugar donde tenemos pensado pasar la noche y no podamos perder ni un minuto ni siquiera en catar semejante maravilla de la naturaleza.
Una vez aparcados y ataviados salimos recto dirección a la montaña por una vía que tiene una señal de prohibida la circulación de vehículos y que esta constituida en una senda asfaltada junto a las aguas y una serie de comercios locales al margen izquierdo, al poco observamos con las últimas luces un cartel indicador de madera en amarillo que nos lleva a la izquierda por una senda pedregosa y embarrada en ascenso con indicaciones del refugio de Espuguettes .
El ascenso lo hacemos por una senda acondicionada en diferentes zig zags hasta salir del bosque donde iniciamos marcha y salimos a terreno abierto para siguiendo traza al poco encontrar la cabaña a unos 1900 metros en un llano, habiendo empleado 1 hora y 30 minutos en el ascenso.
La cabaña la encontramos ya con el uso de frontal y ciertamente los doscientos metros de desnivel que nos separan del refugio de Espuguettes nos parecen insalvables en la oscuridad a si que teniendo en cuenta que es la manera más directa de atacar el corredor y que no esta mal acondicionado encontrando incluso una tarima de madera con un colchón de latex de 150 cm, una chimenea con un tiraje excelente y madera para encender fuego, fue la razón suficiente para decantarnos por esta opción que ya contemplábamos en inicio y pasar la noche.
La temperatura nocturna oscilo alrededor de los -4 grados centígrados y cuando sonó el despertador a las 04:30 horas no me lo podía creer a pesar de haber dormido decentemente con un saco liviano.
La aproximación al corredor la hacemos de forma directa tras desayunar con alegría, encaramos con traza hecha subiendo por otro corredor previo que en la oscuridad no parece tan pendiente como luego resulta y las palas finales se ponen tiesas con algún tramo de hielo hasta aproximarnos al glaciar y llegar a pie de vía, en total unas 2 horas 30 minutos desde la salida de Pailla.
El inicio del corredor se puede afrontar por la derecha e izquierda, nosotros lo hicimos por la derecha encontrando muy justa la entrada.
La nieve dura facilita la toma de contacto y montamos reunión en un cordino instalado en la roca a derechas.
Desde este punto iniciamos ascenso sobre tramo con hielo quebradizo que nos lleva hacia una especie de cueva donde tenemos un trozo de cordino desgastado en un puente de roca a modo de reunión precaria, donde estamos resguardados al menos de momento de las constantes piedras que caen a gran velocidad.
La salida de este tramo donde se produce un estrechamiento en forma de embudo es la clave de la vía pues tenemos hielo poco estable y poco grueso para poner un tornillo de hielo decentemente, molestándonos la mochila con la roca y hasta llegar a una cueva un tramo más arriba no hay ningún seguro fiable, superando un tramo de mixto.
Una vez en la cueva montamos reunión y nos reagrupamos, el corredor ofrece unas tres o cuatro tiradas más desde este punto agotando la cuerda donde encontramos instalaciones montadas con pitones y cordinos haciendo más seguro el ascenso.
En el momento que no hayamos más instalaciones debemos de montarlas nosotros si no nos vemos seguros o bien progresar en ensamble que fue la opción que adoptamos.
Encontramos un par de pasos justos antes de llegar al collado de salida encontrando cordinos otra vez para proteger el paso, en los tramos superiores.
Una vez en la cima del collado(2900m) las vistas y el sol eclipsan la mirada contemplando los metros ascendidos que nos han llevado alrededor de unas cinco horas por diversos problemas añadidos y nos paramos para recuperar aliento y admirar una muralla pétrea enfrente que son los picos del Cilindro de Marboré y la Norte del Perdido…etc.
Los tres andamos cansados y la vuelta se estima muy dura, mientras los compañeros comen algo decido subir en solitario a mano izquierda al Gran Astazu subiendo primeramente por la arista nevada de forma fácil y posteriormente al encontrar el paso barrado debo de descender por laderas inclinadas con nieve muy inestable y bordeando por fajas rocosas siguiendo fitas realizando varias trepadas fáciles pero aéreas y con una caída peligrosa para llegar a la cima 3071m.
La bajada se convierte en algo más expuesto que la subida por estar mirando la vertical y como digo no estar la nieve en condiciones, pero ha valido la pena.
Una vez reunidos nuevamente los tres descendemos del cuello y nos vamos por donde mejor vemos al fondo del valle girando a la izquierda dirección Pineta y al lago de Marboré, una vez en el lago observamos a nuestra izquierda la brecha de Tucarroya donde tenemos el refugio de mismo nombre, punto de inflexión donde afloran los demonios del cansancio y las pajaras debidas a la bajada de azúcar nos hacen debatir por renunciar al proyecto y pernoctar en este punto que esta perfectamente acondicionado con mantas, chimenea, leña, comida etc..
Nos asomamos detrás del refugio y vemos el corredor de descenso que nos espera que dado el estado se nos antoja muy difícil ya que tiene mucha inclinación y los musculos fatigados no sabemos como reaccionaran, sin pensarlo mucho nos lanzamos a bajar y pasado la mitad del corredor ya no parece tan duro al final viramos a la izquierda ascendemos un pequeño repechón y posteriormente en descenso y luego en llano con tendencia a la izquierda nos vamos aproximando al limite que nos propusimos para coronar antes de que se fuera la luz que no es otro que la Horquette de Alans otro cuello elevado que nos queda distante.
La nieve esta en tramos muy polvo y nos hundimos mucho haciendo más difícil la progresión en los últimos zig zags hasta llegar al cuello, que hacemos superando otro montículo por la izquierda.
Llegamos justo antes de las 19:00 horas todavía poniéndose el sol al cuello, sabíamos que debíamos darnos prisa para bajar ya que nos quedaban más de dos horas hasta el coche y deberíamos tirar de frontal pero se nos planteaba un problema mayor que era una espesa niebla que ascendía desde el fondo del valle.
Una vez oculto el sol parece que la situación empeoró ya que la falta de visibilidad se acentuó y viendo el refugio de Espuguettes en la distancia a duras penas llegamos hasta él creándonos bastante incertidumbre.
Una parada nimia para tomar agua y pensar que hacer ya que totalmente de noche la cosa cambia pues tan solo el localizar la traza de descenso nos resultó muy dificultoso, estábamos inquietos teníamos serias dudas ya que es un terreno que no conocíamos previamente y la niebla hacia que no viéramos en 25 metros de distancia haciendo de nuestros frontales ineficaces para tomar cualquier referencia, confusos y poco decididos iniciamos la bajada para buscar la cabaña de Pailla donde habíamos dejado los sacos de dormir la noche anterior y los enseres para cocinar.
Anduvimos 1 hora dando vueltas perdiendo la traza y alguna marca amarilla que vimos cruzándonos con otros huellas en direcciones diferentes y rastros de esquí sin encontrar la cabaña a pesar de estar en la cota de altura adecuada, nos plantamos y tomamos la decisión de volver a pasar la noche al refugio pues la opción de perdernos en medio de la noche con el frio y la niebla no era nada agradable, así que con dificultades volvimos por la traza de bajada y llegamos nuevamente a cobijo, tras más de 15 horas de ruta.
El refugio tenia parte libre con varias camas y literas pero para nuestro pesar solo 3 mantas finas, nos quedaba poca comida, alguna barrita y una sola cantimplora de 1 litro de agua que tuvimos que racionar.
Cenamos algo y nos metimos a dormir sin saco y con solo la manta que comento con toda nuestra ropa calada de humedad, pasando una noche de perros debido al frio, durmiendo tan solo a trozos y con mucha tiritera.
Al menos pudimos avisar a las familias ya que justo delante del refugio había cobertura de Movistar y Yoigo de que estábamos bien y que pasaríamos la noche como pudiéramos y volveríamos al día siguiente.
A la mañana siguiente el cuerpo de los tres estaba entumecido, dolorido por el cansancio y alguno de nosotros ya teníamos síntomas de resfriado, no me quiero ni imaginar el hecho de tener que haber pasado la noche al ras…que temor.
Con la luz del día el solo asomarnos a mirar delante del refugio ya divisamos en la distancia en línea recta descendente la cabaña de Pailla y bien seguro que debimos de andar cerca la noche anterior pero no tuvimos suerte, aunque el haberla encontrado tampoco nos garantizaba el volver al coche, pues todavía nos quedaba una odisea y mil posibilidades de perdernos, pero eso era ayer por la noche hoy con la luz y el sol todo parece apacible e indefenso así que tras recuperar nuestros bártulos en una hora más estábamos de nuevo en el coche en Gavarnie.
Pero no lancemos los cohetes al cielo que nos queda el regreso en coche que no es moco de pavo pero bueno al menos estamos sanos y salvos aunque con agujetas y algo resfriados pero no nos podemos quejar.
En definitiva una aventura espectacular con letras mayúsculas que nos enseña un aspecto más de la montaña y es que si ya sabíamos de antemano que cualquier imprevisto puede torcer una salida apacible y que nos enfrentamos a actividades que de por si tienen inherentes un riego debemos de tener los suficientes recursos (por suerte los tuvimos) como para solventar una situación que se puede tornar en accidente, pues esto me hace reflexionar si por cualquier causa no hubiéramos encontrado el refugio o aunque lo hubiéramos encontrado en la bajada nos hubiéramos perdido ¿Qué habríamos hecho?.
Llevábamos mantas térmicas y posiblemente hubiésemos podido construir algún refugio en la nieve que nos habría mantenido al menos en los 0 grados pero es una situación que espero no tener que enfrentarme nunca.
Ahora veo claro que aunque fuera un peso extra que aparentemente no necesitábamos los sacos no los tendríamos que haber dejado y si me apuras tal vez las pretensiones de hacerlo todo tan justo tendríamos que haberlas ampliado pero claro esta por nosotros estaríamos una semana en la montaña pero los deberes familiares y laborales nos llaman. Seguro que de esta situación algo hemos aprendido y nos hará ser más cautelosos.
Que el final de este relato no os desanime, pues este corredor clásico bien merece todos los sufrimientos dentro de una medida pues es irrepetiblemente bello, pero ser prudentes en la planificación de las jornadas a diferencia de nosotros que tal vez en dos días es mucho tute y tres seria lo acertado, haciendo noche en Tucarroya.
A veces me pregunto si no seré un tanto masoquista, pues no es normal ya que para el fin de semana anunciaban nieve, bajada sustancial de las temperaturas y fuertes ráfagas de viento y nosotros venga a la montaña a hacer el cabra.
En mi defensa debo alegar que es normal pues el lugar elegido previamente lo merece, el circo de Cambra d'Ase en Francia una cara norte espectacular que oculta una serie de corredores de dificultad variada, asequible para todos los niveles.
Para llegar tenemos varias opciones, desde Puigcerdà o desde la Jonquera, nuestra elección tal vez más rápida aunque algo más costosa por el pago del túnel de cadí fue por Puigcerdà por donde llegamos a través de la C-16, una vez aquí cruzamos la frontera y pasamos por Bourg-Madamme continuando la carretera dirección Montlluís pasando por Saillagouse.
Tener en cuenta que tras las nevadas y bajas temperaturas de estos días nosotros necesitamos de cadenas para llegar.
Pasamos la estación de esquí de Eyne y continuamos hasta observar indicaciones de otra en el pueblo de Sant Pere del Forcats continuando siempre hacía las pistas y aparcando en una explanada a 1950m.
Desde aquí tenemos que salir hacía un edificio que vemos encarados a la montaña que es un bar y desde aquí tomar una de las pistas de la estación para ver un cartel informativo en amarillo que nos indica ir a derecha "Cambra d'Ase" y siguiendo el normal desarrollo de cualquiera de las pistas hacía el circo que ya hemos visto a lo lejos.
La aproximación nos va a llevar dependiendo muy mucho del estado de la nieve sobre unas 2-2 horas 30 minutos, siguiendo las pistas la mayor parte del tiempo hasta llegar a un tipo de albergue que también en época de poder acceder con coche es un parking y desde donde la senda se vuelve más estrecha y emboscada hasta que salimos a una ladera rocosa que debemos superar hasta llegar a un plano con el circo delante.
Las condiciones de la nieve nos han entorpecido el deambular siendo una cantidad aprox. de 40 cm polvo sin transformar lo caído y sumándose las bajas temperaturas que podían ser cercanas a los 15 bajo cero pues nada más salir del coche en el parking nos marcaba el termómetro -11 grados, así como el fuerte viento que intensificaba esta sensación pudiendo llegar inclusive a los 50 km/h lo que daba un resultado de sensación térmica de -20/-25º. ¡Brutal!.
Nuestra intención era atacar el corredor Gigoló o el Eclair y viendo la situación desistimos utilizando la sabiduría que nos proporciona Joan, el veterano del grupo, además una cordada que iba delante observábamos los espavientos que hacían en los tramos donde aseguraban para no quedarse congelados y finalmente desistieron montando un rapel, por tanto lo vimos claro.
El corredor discurre por la derecha, tomando como referencia la canal más amplia que nos queda a la izquierda siendo esta la canal central por donde bajaremos al finalizarlo pues contar que el primer corredor claro a la derecha de esta es el Gigoló y luego Eclair y más a la derecha un tanto oculto el Vermicelle que es el más fácil de estos.
No encontramos ningún tramo rocoso visible y solo debemos de ir ascendiendo con una pala media de 50º siendo la salida como he dicho antes de 55º pero sin necesidad de usar cuerda alguna ni montar ningún seguro ni reunión aunque lo cierto es que la nieve tan suelta no lo hacían cómodo de subir.
Una vez salimos a la carena cimera, ¡como no!, un viento de locos, nos dirigimos raudos siguiendo todo el perfil de la montaña hacía la izquierda observando inclusive con el día que hacía unas vistas magníficas, se veía huella clara pasando al poco por la salida de todos los corredores explicados antes, siendo la del Eclair brutal, 70º grados o más y con una nieve que al tocarla se va para abajo,¡no querría verme saliendo por ella en estas condiciones!, continuamos hasta pasar junto a la canal más amplia (Central) y continuamos un ligero ascenso para ir a la cima que se ve a lo lejos con una cruz metálica que es Cambra d'Ase oriental de 2750m.
Para ello debemos de superar un tramo de cresta en ocasiones afilado y con roca visible cargada de nieve inestable que se puede en cortos tramos salvar por la derecha y que en breve nos deja en ella.
Para el descenso desandamos este último tramo y bajamos por la canal Central sin ningún problema pero sin visibilidad ninguna por el fuerte viento y la niebla y una vez en el plano, en dos horas más de vuelta al coche.
En total unas 7 horas de aventura sin parar con buenos compañeros y con un tiempo no tan bueno, que nos deja un buen sabor de boca y ganas ya que quedan pendientes los corredores Gigoló y Eclair ya os contaré.
Saludos.
Hoy día 08/12/2008 Jose y yo hemos madrugado para hacer un poco de montaña, desobedeciendo las predicciones meteorológicas nos hemos acercado hasta Estana donde a las 08:00 horas iniciábamos a caminar dirección Prat de Cadí, siguiendo el PR. El camino estaba con nieve justa mezclado con tramos de hielo, pero una vez llegados a Prat de Cadí sobre las 09:15 horas la cosa cambia, iniciamos el ascenso hasta la canal en cuestión que nos lleva 45 min. Y tras juntarnos diversos aventureros en su base nos ponemos los trastos y para arriba. La nieve genial una mezcla entre polvo y dura fácil de progresar, nos hemos cordado en ensamble por seguridad pero la verdad es que no hacia falta dado que la canal esta perfecta para subirla sin tener que usar nada mas que unos crampones y un piolet de travesía, claro esta si se sigue la ruta normal y no la variante de la izquierda que con el bloque nose nose.. La subida entre fotos y risas nos lleva a la cima a las 12:00 horas observando el otro lado del Cadi con un sol radiante, y unas vistas de las cuales hay que estar allí, para saber de que hablo.
