De la presente cavidad se tiene conocimiento desde hace bastante tiempo, pues como es habitual los pastores de la zona e inclusive algún recolector desafortunado de plantas medicinales tenían bien clara su ubicación, pero no es hasta 1952 cuando por fin un grupo de Espeleólogos de la localidad de Alcoy logran descender los primeros 60 metros dejando recogida para la posteridad su gesta, así como la conveniente topografía. No fue hasta el 2001 cuando Espeleólogos de Gandía descubren una gatera muy estrecha en el fondo de la misma, que da acceso a una descubierta increíble, pues se abre una nueva sala conocida como C.E.G donde los aperturistas se quedaron totalmente estupefactos.
A día de hoy se puede decir que es una de las cavidades más bonitas, por no decir la más bella de la provincia de Alicante, siendo su origen por el hundimiento de una gran Dolina presente en la zona. Su enclave en la "Vall d’Ebo" nos dejará atónitos no tan solo por su clima Mediterráneo relativamente amable, la acogida cordial y afectuosa de sus gentes, o su gastronomía, sino por la tranquilidad y paz que se respira en el lugar con vistas privilegiadas del litoral. La distancia que separa esta localidad del entorno de Barcelona es alrededor de 450 kilómetros y la manera más rápida de llegar es tomar la C-32 para conectar posteriormente con la AP-7 dirección Tarragona-Valencia-Alicante y salir después de una serie de peajes que nos harán temblar el bolsillo en la localidad de "Oliva" para enlazar la N-332 hasta "Pego" y de aquí tomando la CV-715 y luego la CV-712 siguiendo indicaciones de la "Vall d’Ebo" progresar por una carretera de montaña durante unas cuantas curvas infinitas y cuando la carretera planea justo antes de descender atentos a la derecha según el sentido de la marcha pues veremos una pista de tierra con indicaciones del "Refugi de la Figuereta" que tomaremos durante unos 100 metros estando ésta en buen estado para un turismo y en el margen izquierdo observaremos un vallado de madera que delimita la enorme boca de 25 metros de diámetro, aparcando junto a un cartel informativo sin molestar.
La boca tiene innumerables vías de acceso pues se ha convertido con el paso de los años en una cavidad-escuela, donde poder realizar prácticas de progresión y descenso verticales.
Aunque nosotros vamos a mencionar la usada por nosotros, que se encuentra diametralmente opuesta al camino de acceso, concretamente en el S, cercana a otro huso paralelo más pequeño que conecta posteriormente.
La cabecera está instalada por lo que solo usaremos mosquetones para montarla.
Necesitamos de una cuerda de 60 metros que nos llegará justa al fondo después de realizar los fraccionamientos pertinentes. Una vez montada la cabecera a los 3 metros tenemos otra placa, donde realizar el primer fraccionamiento para evitar roces y a unos 20 metros más abajo un segundo que también está instalado y que ya sin más complicaciones nos proyecta a una vertical volada de 30 metros que hará de este último tramo un disfrute mientras admiramos las enormes dimensiones de la boca y del colorido de las paredes.
Una vez en el fondo tenemos una zona perimetral delimitada con cinta que hace restringida cierta parte de la misma debido al crecimiento inusual de plantas y vegetación que debe de ser preservada.
La continuación de la misma la tenemos a unos 5 metros de altura en el lado SE donde grimpamos inicialmente para después asir una cuerda fija y acceder a la "Gatera Bolta", extremadamente estrecha donde es conveniente desequiparse para entrar.
Lógicamente lo haremos con los pies por delante, teniendo al inicio dos oquedades por donde pasar siendo la superior la más fácil, los primeros metros de los 7 que recorreremos en total son los más difíciles pues es donde se produce un estrechamiento más angosto y nos hará que entremos dubitativos de nuestras posibilidades, pero superado esta dificultad llegamos a un tramo donde se engranda y continuamos por la ventana superior teniendo también un paso inferior que se cierra y al poco nos hace descender con cuidado de no caer pues no hay mucha altura pero un resbalón no sería adecuado hasta el inicio de una nueva vertical de unos 7 metros que se encuentra instalada con un pasamanos y una cuerda fija en mal estado por lo que recomiendo llevar otro tramo de corta distancia nuestro para equipar este corto descenso.
Una vez en la planta de la Sala C.E.G tenemos delante de nosotros un total de 111 metros de recorrido fascinante que nos hará tomarnos tiempo para saborearlo.
Si nuestra intención es captar buenas instantáneas deberemos de plantear llevar como mínimo dos flashes potentes con un número guía elevado pues hay amplitud que iluminar.
En nuestro recorrido podemos destacar "Gours" de aguas transparentes custodiados por columnas y formaciones extraordinarias, así como rincones bellamente adornados por Estalactitas y Estalagmitas en conjunción que harán de esta visión algo similar al que tendríamos si miramos una cortina bellamente tupida.
El suelo se halla marcado por repisas de calcita que crean pequeños depósitos de agua de curiosas formas.
Nuestro deambular nos lleva a admirar suelos brillantes que semejan ser hielo, excéntricas combinadas con flores de Aragonito punzante y absolutamente blanco.
Coladas, Banderas y Columnas hercúleas nos confieren una visión conforme avanzamos cada vez mejor.
Por último aunque no menos notable el punto más bajo de la misma donde encontramos la "Sala de los Bastos" un paraje tapizado de formaciones Freáticas redondeadas donde nuestra imaginación puede pensar en balones de reglamento, champiñones y que se yo….
Pero que seguramente no tendremos la facilidad de verlo comúnmente.
Tras un piscolabis frugal y comprobar que tanto nuestras tarjetas de memoria como nuestras retinas están colapsadas de información decidimos darnos la vuelta y retornar al exterior.
La subida se hace entretenida sobretodo el volado de 30 metros pero una vez en la cabecera el contemplar el cielo estrellado reponiendo líquidos después de una visita de casi 10 horas nos parece un lujo.
La vuelta al coche inmediata lo realizamos por el mismo sitio donde accedimos un sendero desdibujado por el Oeste de la boca que en unos pocos minutos nos hace estar descansando en él.
Las coordenadas UTM son: X: 4300160, Y: 748880 y Z: 550 metros.
Aunque son horas intempestivas una vez que finalizamos la actividad debíamos de buscar algún sitio donde cenar algo antes de retomar el camino a casa y lo que son las cosas de la providencia topamos con el local de Jaume y Pepa, un Hotel-Restaurante de montaña, rústico con denominación comercial de : "Vall d’ebo Hotel Rural Restaurant" a escasos 3 kilómetros en descenso desde la cavidad en dirección contraria a donde llegamos inicialmente.
Para deleitarnos, con los mejores manjares gastronómicos de la zona, aderezado con un trato humano, cortesía y saber estar, todo esto a un módico precio, que más podíamos pedir…Saludos.
