Si hacemos un pequeño repaso por la historia del atletismo, destacan dos figuras claras que han logrado sus mayores éxitos consiguiendo inclusive medallas de oro, en Juegos Olímpicos de una forma peculiar, como es, corriendo descalzos.
Estos prodigiosos atletas son "Abebe Bikila" y "Zola Budd" los dos de origen Sudafricano, lo que hace pensar que esta técnica, viene heredada de toda una vida de carreras iniciadas en su infancia, en un entorno rural más por una necesidad que por una elección personal y poco a poco han ido desarrollando y adaptando la musculatura y la piel de los pies en contra de todo pronostico, hasta conseguir correr de esta forma, sin sufrir lesiones.
Si seguimos echando un vistazo a corredores curiosos, encontramos ejemplos contrapuestos, como es el caso de "Emil Zatopek", corredor Checoslovaco, el cual realizaba duros y largos entrenos con botas militares incluso lastradas con peso para aumentar su resistencia, aunque en competición usaba unas zapatillas rojas de la empresa en la que trabajó "Bata".
A si mismo podemos hablar de "Bill Bowerman", corredor y posteriormente entrenador Estadounidense, al cual podríamos atribuirle la actual mejora de cámara de amortiguación de muchas de las zapatillas de correr de la actualidad, para las cuales uso goma fundida, aligerando el peso de las mismas y obteniendo mejoras substanciales para la época hasta tal punto que fue un pilar clave para el desarrollo de múltiples de estas zapatillas para la multinacional "Nike".
Como vemos son dos ejemplos antagónicos, dos formas bien diferentes la una de la otra de correr y desde finales de los años 60 parece ser que existía una corriente dominante, digamos inclusive una tendencia a potenciar el uso de cámaras de amortiguación, cuanto más mejor, en una zapatilla de correr para minimizar el impacto que genera la gravedad en cada zancada, pues a la hora de impactar se realiza con el talón donde debe soportar un gran impacto y acabar la gestualidad en los metatarsos para conseguir el impulso ,múltiples marcas competían entre si por conseguir mejoras y por su puesto clientes que les reportasen ingresos.
A raíz de la publicación del libro de Cristopher McDougall "Nacidos para Correr" en 2007, que enseña como una tribu Mejicana "Los Tarahumara" que siendo un pueblo rural enclavado en altas montañas, desarrollaron lo que parecía, una cualidad sobrehumana que les hacía disfrutar del echo de correr de una forma natural, calzados con unas zapatillas de fabricación casera con suela de neumático y cuerdas con las que se las ataban y donde como digo se desplazaban por rutas de Trail, durante su vida cotidiana haciendo del correr como titula el libro una forma de vida, habiendo demostrado varios miembros de esta tribu unas cualidades innatas en carreras de Ultradistancia sin un entreno previo para ello.
Surge la actual tendencia del "Barefoot" o pie descalzo, que consiste en correr con una zapatilla minimalista, cambiando la forma de pisar y en lugar de impactar con el talón hacerlo con los metatarsos, de una forma gradual y evolucionando hasta que el pie y toda su musculatura se adaptan, consiguiendo una forma natural de correr.
Varios corredores usan esta clase de zapatillas a día de hoy en sus entrenos inclusive en montaña y por terrenos de lo más accidentado, por mencionar uno podríamos hablar de "Anton Krupicka" uno de los precursores de este estilo.
Varias marcas viendo los nuevos tiempos que corren adaptan zapatillas y sacan al mercado nuevos modelos dentro de esta concepción, como es el caso de "New Balance" (MT-110), "Merrell", (Current Glove) o la "Five Fingers" llamativa respecto a todas las demás.
Yo en mi caso, ante la imposibilidad de seguir corriendo con mis habituales zapatillas amortiguadas "Brooks Cascadia 5" que tantas felicidades me han dado en el pasado, debido a que la lesión en mis pies es irreparable y estas zapatillas ejercen una acción de contracción de mis dedos, al ser una horma en la punta estrecha y me ocasiona dolor, así que como digo un poco dejándome llevarme por la funcionalidad y la comodidad más que por si es o no una forma para correr más o mejor he adquirido unas zapatillas de la casa "Merrell" con suela "Vibram", una horma en los dedos holgada y una loneta suave y flexible que recorre a toda ella, aportando transpirabilidad y ligereza.
La concepción de esta zapatilla es fundamentalmente para deportes de agua ya que su suela esta concebida para este fin, aunque por superficies como tierra y césped se desenvuelve fantásticamente, en asfalto me han dicho que se desgastará rápido, pero no se yo, aunque como digo mi elección no ha estado basada en criterios estéticos ni funcionales si no más bien en la máxima comodidad.
Llevo una semana probándolas alternando cada dos días carreras que no sobrepasan los 10 kilómetros a un ritmo de paseo para adaptarme y si bien es cierto que no me hacen daño, lógicamente ejercen una presión mayor de impacto en los metatarsos, pero es cuestión de acostumbrarse, aunque con ello mi lesión no se resiente.
De momento me puedo dar con un canto en los dientes pues puedo seguir corriendo.
Obviamente existen detractores de esta tendencia, pues consideran que estas clases de zapatillas carecen de las sujeciones del pie adecuadas, por ejemplo dentro de terrenos escarpados y abruptos como pueden ser pruebas de Trail duro en trilareras, etc.., pero también hay quien considera que un exceso de amortiguación produce a la larga más lesiones en Tibia, Soleos, etc… que las zapatillas minimalistas.
Yo que he probado las dos, pienso que en el equilibrio esta la clave, pues solo tenemos que mirar a los animales si corren sin protecciones o por lo contrario las justas pero bien adaptadas, como ejemplo las patas de un Lobo con sus almohadillas de amortiguación donde deben…. la naturaleza es nuestro ejemplo a seguir.
