TREKKING POR LAS INMEDIACIONES DEL "PLA DE SAVASSONA"- OSONA

La siguiente ruta de trekkinng, se engloba dentro de la comarca de Osona, más concretamente parte de las proximidades del pueblo de Folgueroles, al cual habremos llegado desde el área de Barcelona a través de la AP-2 que posteriormente enlaza con la AP-7 y está conecta con la C-17 dirección Vic y luego con C-25 para salirnos en la salida 183 de esta última correspondiente a Roda de Ter.

Nada más salir veremos indicaciones de Tavèrnoles hacia donde nos dirigiremos por la BV-5213 y antes de llegar a él, estaremos atentos a una carretera secundaria de corta amplitud que nos sale a mano derecha.

Esta carretera es sinuosa y recorridos unos 500 metros aproximadamente, atentos a la izquierda que veremos un poste indicador de madera y una pista acondicionada con cemento que en pocos metros, nos deja en un parking también de tierra contiguo a la “Ermita de la Damunt”.

El inicio de ruta parte de detrás de la misma, cruzando un campo de labranza donde se intuye la senda árida por el medio, en el día de hoy con el telón de fondo de la nieve del Prepirineo.

La senda al poco se interna en un bosque mixto de encinas y continua unos metros observando flores de color azul y blanca por doquier, pudiendo identificarlas como “Anemone hépatica”, continuamos en busca de las escaleras descendentes de piedra llamadas de “Foquers”.

Estas descienden abruptamente salvando el desnivel, hasta llegar a una pista junto a la Masía del mismo nombre, donde tomaremos a derecha y descenderemos otro corto tramo de escaleras y llegaremos a la fuente de mismo nombre y al cruce con la riera de Tavèrnoles.

Paralelo a la riera tenemos la pista que seguimos a la izquierda no sin antes pararnos junto a un puente que cruza este cauce con agua, pudiendo divisar otra perspectiva.

La pista es plana y en buen estado y vamos siguiendo marcas de pintura de GR y enseguida pasa junto a una casa, donde enfrente tenemos un campo de labranza como el que iniciamos al caminar y donde la hierba verde y alta nos incita a revolcarnos en él para deleite de nuestros sentidos. Continuamos la marcha con la misma tónica y al poco giramos en un cruce a izquierda, llegando ya en pocos minutos y tras pasar junto a otra Masía que cautivará nuestra mirada a la carretera de Tavèrnoles y a su núcleo urbano, donde a nuestra derecha está la “Iglesia de Sant Esteve” junto a la que pasamos y continuamos ahora la andanza por señales blancas y amarillas del PR-C40 para ir a pasar junto al restaurante “Can Colomer” y el cruce nuevamente con la BV-5213 que cruzamos y continuamos por asfalto a buscar el restaurante “El Roquer”, sin llegar a él.

Nos desviamos a mano derecha junto a un poste indicador de madera y al muro de una casa y nos desciende en curva y tras varios giros nos lleva en recto a tocar de una granja, donde podemos escuchar a los cerdos, ovejas y demás animales.

Seguimos senda, cruzando una puerta metálica y donde pasamos junto a un charco de purines siempre con marcas de pinturas claras, obviando un desvío a izquierdas al poco. La senda se estrecha y de golpe nos lleva a un cercado electrificado, donde pasado hay otro desvío que tomamos a derecha y al poco se inicia un tramo tortuoso donde el camino se empina y llena de piedras durante un tramo más largo del que quisiéramos y ya superado el desnivel, nos toca flanquear otro obstáculo electrificado para que el ganado no pase y ya de frente vemos la carretera a nuestra derecha y al poco un plano de hierba sembrado de bloques de piedra colosales con una senda estrecha que lo bordea y nos permite llegar a su centro, siendo este el “Pla de Savassona”. Nada más entrar en él, el sol y el microclima de la zona si es periodo de bonanza nos tostara las mejillas y obligará a quitarnos ropa. La primera figura rocosa que nos sorprende es el “Dau”, donde seguramente estará siendo flanqueada por múltiples escaladores amantes de la disciplina del “Bloque”, retándose a superar en esta roca y otras de la zona sus difíciles movimientos.

Para los que no frecuentamos esta modalidad es curioso verlos ataviados de su colchón protector dándolo todo a escasos centímetros del suelo, aunque para diversidad indicar que también hay vías de cuerda no muy altas pero al fin y al cabo escalables, encontrando inclusive techos en artificial. El colorido y la erosión de los elementos sobre estas piedras las hacen únicas a la par que dignas de ser admiradas.

Esta zona destila calma y tranquilidad y desde luego podemos movernos por diversos senderitos que nos descubren otra maravilla, como es el caso de la conocida “Pedra dels Sacrificis”, donde una excavación revelo un enterramiento, encontrando huesos y utensilios de más de 4000 años de antigüedad.

Desde este punto volvemos a buscar las marcas que nos guían para subir a la “Ermita de Sant Feliuet”, por un camino donde otras escaleras de piedra, pegadas a la roca que sustentan a la ermita nos harán subir, atentos si vamos con los nenes, pues pueden darse un buen golpe si caen por dejarlos descuidados, ya que el terreno es inestable y una vez en la cima ni decir de la importancia de tenerlos a nuestra vera, ante la altura presente.

Junto a la ermita, encontramos una estampa muy fotogénica con el rio Ter de fondo y donde unas tumbas antropomorfas parecen custodiar el lugar, signo de un asentamiento Íbero en el pasado. Esta zona es bucólica y sus vistas incitan a reposar del ascenso y que mejor manera que hacerlo, junto a unos bancos predispuestos para ese fin que nos dejaran contemplar el paisaje muy pausadamente.

Tras visitar esta ermita y cargarnos las pilas, volvemos a la zona de Caos de bloques y buscamos un pequeño sendero a la izquierda que nos lleva a dos piedras cercadas que nos muestran rocas que presentan inscripciones de épocas pasadas donde cruces y formas humanas nos demuestran la importancia de este lugar, para sus antiguos moradores.

En este punto y tras haber comido el ágape que portábamos a pleno sol y recuperadas fuerzas, nos volvemos para desandar el camino. En total una ruta que oscilará sobre los 3 kilómetros por terreno variado de montaña con un desnivel más que factible para los peques pero que les harán ver formas singulares que estimulen su imaginación durante las casi 3 horas de ruta.

Saludos.