No suelo prodigarme en las ascensiones veraniegas a picos de tres mil metros, ya que normalmente suelen
estar mas frecuentados, tanto estos como los refugios próximos y carentes de ese bello manto nival que les proporciona esa dificultad añadida que acaba de redondear la salida, aunque determinadas ascensiones, como la presente son la excepción que confirma la regla.
La aventura empieza en la población de Torla, puerta de entrada del valle de Ordesa, donde nos vemos obligados a estacionar nuestro vehículo en un enorme parking a la derecha de la carretera, pues hasta el 11 de Septiembre es imposible ascender a la pradera con vehículo propio y hemos de esperar un autobús que realiza este trayecto cada 20 minutos con un coste de unos 4,5 euros de ida.
En cierto modo lo veo justificado pues es bien cierto que en verano aumenta la afluencia y el espacio esta limitado por ser un parque natural, pero claro está entramos en la eterna polémica del cobro del trayecto y además a que precio ¿existen otras alternativas...?
Bueno la cuestión es que una vez en la pradera perfectamente equipados nos disponemos a subir por el valle, ascendiendo las gradas de Soaso y pernoctar en el refugio de Goriz a casi 2200 metros de altura.
Este recorrido es muy bello aunque como digo muy frecuentado por turistas que desean ver la Cola de Caballo.
Nosotros ya que andamos preparando la Duathlon de Nuria decidimos ascender todo lo que pudiéramos trotando y finalmente completamos los aprox. 18 kilómetros en 2 horas y 20 minutos.
La sorpresa fue ver que el refugio estaba a tope, guiris de múltiples nacionalidades por doquier, hasta tal punto que se hacían tres turnos de cena, llenando prácticamente la totalidad de las veces el comedor.
Como llegamos con tiempo decidimos correr algo mas por altura y ascender un tres mil facilito, la Punta de Las Olas 3002 metros, cosa que finalmente no acabamos de completar por falta de tiempo y por que el tiempo empezaba a girar y era posible que nos cayera un aguacero, pero desde luego disfrutamos de bellas vistas del valle de Pineta y alrededores, así como de un corto tramo de GR-11.
Hora de la cena, lo mejor del día charla distendida con los acompañantes de mesa y unas sabrosas lentejas acompañadas de lomo en salsa y ensalada rematando con natillas caseras con canela que nos devolvieron las energías a nuestras cansadas piernas, a la hora de dormir ronquidos abundantes y jolgorio de una minoría hasta tarde que no entiende que un refugio no es lugar para montarse su propia fiesta molestando al resto de personas que desean descansar y encontrar algo de calma en un lugar privilegiado, pero que le vamos a hacer... tiene que haber de todo en la viña del señor.
A la mañana siguiente iniciamos relativamente temprano la marcha a las 08:00 horas y superando las diferentes gradas contiguas al refugio y siguiendo el mismo itinerario que el del Monte Perdido que circula por la banda derecha del barranco superando pequeñas grimpadas y sorteando marmoleras y grandes bloques de granito, para llegar junto al lago helado (ahora no), a 2980 metros, donde ascendimos una canal a nuestra izquierda con piedra muy suelta y bastante inclinación en algún punto ascendiendo abrigados a nuestra izquierda por un hombro rocoso que nos deja en una horcajada(cuello) donde si continuamos unos metros veremos un lomo rocoso a derecha que superamos por una canal de III+ donde veremos dos instalaciones con químicos y pintura roja ascendiendo en total unos 50 metros aprox, superando en los primeros metros todas las dificultades, pues luego se hace menos tieso.
El único inconveniente, el frio que nos hizo llegar con las manos insensibles pero por lo demás nada.
Superado este tramo alcanzamos una cresta rocosa señalada con hitos muy fácil de ascender que nos deja unas vistas a cada lado sorprendentes pues al Norte vemos Vignemale, Brecha de Rolando, Taillón, Marboré..etc y al sur Monte Perdido, con su glaciar y valles circundantes, en definitiva una preciosidad. Ascendiendo algo mas llegamos a otro tramo donde debemos de escalar una corta pared de unos 8 metros donde si optamos por la parte derecha veremos que esta muy sobado y si lo hacemos por la izquierda por una pequeña fisura que hay veremos un buen patio que al igual nos frena, lo hagamos por donde lo hagamos solo es decisión y recordar que hasta el momento el grado de exposición es bajo.
superado este tramo se nos abre un ascenso totalmente plano siguiendo la carena hasta llegar a su cumbre con unas vistas inigualables y pudiendo observar lagos y nubes que nos deleitan a la par.
La vecina cima del Perdido esta totalmente tomada por montañeros, siendo prácticamente imposible contar cuantos hay mientras que en nuestra ruta no hemos encontrado a nadie, tras el desayuno con vistas iniciamos el regreso, descendiendo los metros de chimenea dificultoso en rapel con una cuerda de 30metros de travesía, aunque existe la posibilidad de descender por otra chimenea de II grado que esta al lado de la principal sin cuerda, pero ya que llevábamos cuerda, la usamos.
El ascenso nos ha llevado algo menos de tres horas y de bajada corriendo hasta el refugio 1,5 horas.
Recogemos de las taquillas los enseres que habíamos dejado nos despedimos de los guardas y corriendo de nuevo hasta la pradera de nuevo por Soaso, dejando en el tintero para otro día el regreso por la Senda de los Cazadores.
En total otra 1,5 horas de regreso llegando abajo con las piernas que nos temblaban, doloridas del esfuerzo, creo yo que por hoy de entreno ya hay bastante, así que autobús y de nuevo al parking para retornar al coche y a casa.
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2 comentarios:
¡Que zona más bella! Aún no he visitado el área pero de bien seguro que me tendré que acercar pronto. Es una lastima que de cada día haya más gente irrespetuosa en los refugios y zonas alpina... ¡Saludos!
Saludos Guillem.
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