Esta importante mina, data su origen en 1896, encontrándose ubicada en el pueblo de Colmenarejo, provincia de Madrid, habiendo estado en funcionamiento desde la fecha citada hasta 1909 cuando un terrible incendio calcino parte de la instalación de los puntales de madera y escalinata de acceso a la misma dejándola ya en el "dique seco".
Su importancia radicó en la extracción de cobre, que se encuentra alojado en el mineral de Calcopirita, del cual se extrajeron en pocos años más 500 toneladas.
En la actualidad el complejo minero, está en fase de preservación y limpieza, por parte del ayuntamiento, el cual expone y conserva muchas de las herramientas de trabajo originales, intentando acercar al público en general la visita a él.
Aunque a simple vista es difícil de apreciar la fabulosa belleza que conserva en su interior, pues los edificios están prácticamente derruidos y solo queda reservado a los amantes de la Espeleología, los cuales pueden acceder a su interior con mucha precaución y descubrir un mundo colosal de colores Azul.-Turquesa por sus galerías.
De los cinco pozos que llegaron a estar en funcionamiento, se puede descender más fácilmente por el "Pozo Jaime" el cual esta protegido su cabecera con "mallazo" de obra metálico, de la misma forma que el "Pozo Maestro" aunque este está pegado totalmente al suelo y es impracticable a los 20 metros por un derrumbe.
Para llegar a la explotación minera, saldremos de Madrid capital y nos iremos en busca de la sierra de Galapagar, para llegar a Colmenarejo el cual cruzaremos y seguiremos dirección a Villanueva del Pardillo, para desviarnos hacía la Universidad Carlos III, lugar donde finaliza el asfalto y se inician una serie de vías Pecuarias, donde tenemos la prohibición de pasar con vehículos motorizados.
Iniciamos la marcha cargados por una pista en relativo mal estado, enseguida dejamos la pista que siga a la derecha y nosotros tomamos desvío a la izquierda para al poco volver a girar a izquierda y ya sin perdida en poco más de 2 km y habiendo pasado por un primer edificio conocido como la "Fundición" y llegados a otro en muy mal estado nos dispondremos a iniciar la exploración.
Tener en cuenta que hay una valla perimetral de alambre que impide el acceso, pero si miramos bien, veremos varios tramos agujereados, por los cuales acceder.
Tomando como referencia el edificio principal de la Mina, solo nos queda descender un pequeño terraplén hasta localizar el pozo circular de piedra "Jaime".
Está mina lleva más de 100 años inactiva bajar con precaución¡¡, si buscamos bien en las piedras del pozo, en un lado, veremos un par de espárragos de 10mm, donde poder roscar 2 de nuestras chapas para poder montar la cabecera.
A través del "mallazo" nos podemos colar pues hay un hueco entre la piedra y este, si llevamos protector de cuerda para roces es bueno usarlo aquí pues si no, tendríamos que reinstalar en el "mallazo", para evitarlo y a mí no me dio buena espina.
El primer tramo de pozo es de 16 metros y se baja de forma cómoda, desde aquí vemos una serie de galerías ya inundadas de agua y un par de ellas que tienen continuidad, la primera se agota a los pocos metros, aunque nos permite tomar instantáneas originales de la roca y la segunda nos proyecta a un nuevo pozo de 8 metros donde una escalera muy derruida nos puede servir de descenso aunque instalados correctamente con nuestra cuerda pues por algo hay cabecera.
En la parte final de este pozo ya se observan bigas y utensilios de las labores mineras, pudiendo observar ya en múltiples sitios las sales de color azul que han originado estalactitas con un color que no había visto nunca y por si fuera poco las paredes albergan un goteo incesante que las tiñe de verde esmeralda a la par con rincones desbordantes de color azul y formaciones frágiles que semejan plástico que te dejan extasiado.
Podemos caminar por un tramo horizontal de este segundo nivel, pero nuestro deambular se ve truncado por un corte que no se puede salvar, o al menos nosotros optamos por no pasar y jugárnosla, observando de todas formas lo que nos permitía que la presencia del agua está presente ya a los pocos metros.
Por tanto intentamos hacer un reportaje más o menos decente y media vuelta.
Como mucho bajamos hasta rozar los 30 metros de profundidad, pensando que la mina albergaba una cota máxima de profundidad de -75 metros, siendo hoy totalmente imposible.
En total la visita nos llevó más de 4 horas dentro entre foto y prospección y aunque la distancia que tuvimos que cubrir desde Barcelona fue grande, bien mereció la pena.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario