RIVIERA MAYA PARTE 1- MÉXICO

La Riviera Maya es un excelente destino de vacaciones para todos aquellos que quieran cruzar el charco y disfrutar de las cálidas aguas turquesas del caribe y de los placeres naturales que albergan estas tierras Mexicanas de la Península del Yucatán.
La Riviera Maya se extiende durante 130 kilómetros de norte a sur entre Puerto Morelos y Punta Allen, perteneciendo al estado de Quintana Roo. Desde luego la elección correcta del periodo de visita es fundamental, para evitar las masificaciones, los mosquitos y por supuesto las constantes borrascas (monzones) que azotan la zona en época estival.
Por tanto es mejor visitarlo durante los meses comprendidos entre Febrero y Mayo, ya que corresponde al periodo primaveral. Aunque con días bastante calurosos, sobrepasando temperaturas por encima de los 30º, con un alto índice de humedad y por lo contrario, noches frescas donde la temperatura puede oscilar alrededor de los 18º y una escasa presencia de lluvias.
En el siguiente artículo vamos a abordar en 3 entregas, recomendaciones, advertencias, peligros y lugares de visita obligada, como son; playas idílicas, ruinas y monumentos Mayas, cenotes y lugares donde poder vivir aventuras inolvidables.
La llegada a México, la realizaremos a través del aeropuerto internacional de Cancún, principal ciudad turística en la zona, que empezó su desarrollo a partir de los años 70, convirtiéndose en la actualidad en un punto clave de alojamiento, para aquellos que deseen tener todos los servicios, combinando el ocio nocturno, los hoteles más destacados y un entorno relativamente bello.
Los que deseen zonas más apartadas y menos turísticas, deberán mirar la oferta que ofrecen los municipios más meridionales del estado, como son “Chetumal” por citar un ejemplo, donde en el área de influencia, actualmente se preservan zonas vírgenes, como son la reserva de la biosfera de “Sian Ka'an”, entre otras.
Los alojamientos en general en esta zona respetan bastante más la estructura paisajística, integrándose en ella, con la utilización de materiales naturales, en pos del reciclaje, como son hojas de bananero o palmera que construyen tejados que dan vida por ejemplo a “Palupas”, distinguiéndose de los mencionados anteriormente en Cancún y Playa del Carmen, otro destino importante, también a día de hoy bastante masificado por el turismo.
A la hora de reservar nuestro viaje, lo podemos contratar en una agencia, donde seguramente nos puedan ofrecer un paquete, donde el “todo incluido” es la opción más cómoda si lo que se desea es disfrutar sin ningún tipo de restricción durante el tiempo que permanezcamos en el complejo hotelero.
Como norma y si nuestra economía nos lo permite, elegiríamos un 4 estrellas o superior, ya que esto implica en algún caso, como fue el nuestro en “Bahía Príncipe”, la interconexión con otros hoteles de la cadena muy cercanos, donde poder usar sus servicios aunque sean de una categoría inferior y por tanto aportar una diversidad en cuanto a la elección por ejemplo de los restaurantes, dando una oferta más amplia de divertimento y garantizando una mayor calidad de servicios.
Por otro lado, las excursiones que preveamos contratar durante nuestro viaje, es bien probable que nuestro “Turoperador” nos insista en contratar con ellos, aunque mi consejo particular, es que lo hagamos por libre, ya que esta opción nos beneficiará de la independencia y por supuesto de poder discernir “in situ” que es más atrayente una vez tengamos conocimiento de la totalidad de las ofertas.
En este punto, damos por terminada esta primera parte a modo introductorio, que nos acerca y nos prepara para conocer en la siguiente entrega detalles más específicos, como ya he comentado anteriormente. Explicando los preparativos previos al viaje y por supuesto advertencias y recomendaciones a tener en cuenta, sin olvidar los destinos, que por supuesto son los que nos van a motivar a viajar a allí…sirva de consuelo las primeras fotos…espero que os gusten.