El siguiente artículo que presentamos trata sobre la Salamandra Común o “Salamandra salamandra”, la cual pertenece a los Anfibios, más concretamente a los “Urodelos” dentro de la familia de “Salamandridae”.
Sus hábitos son terrestres aunque suele verse en entornos acuáticos a la hora de parir, en algunos casos.
Su colorido es notable, acentuado de un negro intenso con manchas amarillas muy dispares y en ocasiones con tonalidades rojizas.
Su piel contiene pequeñas cantidades de sustancias tóxicas que irritan los ojos y boca de los predadores, aunque para el ser humano todo y que podemos reaccionar adversamente no es un peligro, aunque si un motivo de alerta.
El tamaño en general oscila entre los 25 centímetros (incluida cola) aunque pueden pasar de 30, siendo las hembras mayores.
Su conducta es mayoritariamente de carácter nocturno, aunque por el día en entornos muy húmedos, como días lluviosos o con mucha niebla se las puede ver a plena luz.
Su distribución por Europa es muy amplia.
Está catalogada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), como “preocupación menor”, aunque alguna subespecie puede ser catalogada como amenazada.
Por lo general es una especie que se mantiene estable aunque localmente puede haber disminuido su presencia, debido al atropello de ejemplares al cruzar vías de tránsito o la enfermedad que afecta a su sistema neurológico matándolas (quitridiomicosis) en forma de hongo infeccioso.
El presente ejemplar fue localizado en una cavidad del Garraf donde los días fríos de invierno suelen refugiarse.
Saludos.
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