VÍA IGLESIAS CASANOVAS 55 m. V/A3e A LA ROCA DE LA PARTIÓ-MONTSERRAT.

Que decir de ésta magnífica vía que seguramente nos habremos parado a contemplar en más de una ocasión durante nuestros trasiegos para escalar otras agujas, pues su enclave propicio acentúa que sea admirada no tan solo por escaladores si no también por más de un caminante llegando incluso a ser refugio en momentos de aguaceros inesperados, aunque siempre es más seguro y cálido el cercano refugio Vicenç Barbé que se encuentra a escasos metros.
Tal vez ésta vía a día de hoy se encuentre un tanto olvidada y descuidada, seguramente eclipsada por las cercanas vías de deportiva que hay en su cara Sur, pues la mayoría de sus seguros que son buriles viejos están rotos u oxidados y encontramos unas cuantas de las cabezas de éstos , así como tornillería cogida en pared que necesita de una plaqueta recuperable para instalar un seguro decente o del uso de cordino fino (3 o 4 mm) para poder lazarlo por medio de un nudo corredizo.
La vía llega a la cima ascendiendo por su cara Sureste tras discurrir entre un primer tramo de artificial equipado (A3e), que se hace duro pues no tan solo hemos de superar un buen desplome si no que también como se apunta sortear varios seguros donde haremos los remiendos ya apuntados, a destacar que si colocamos una plaqueta recuperable en el primer seguro es bien probable que acabe doblada como fue nuestro caso pues la disposición de la carga que le hacemos lo facilita pero tranquilos que aguanta, probamos también a lazarla con cordino pero da más yuyu, pues hay que ajustarlo muy bien para que no salte.
El segundo seguro si que debemos de usar el cordino pues la plaqueta no entra y desde éste punto vamos encontrando seguros mejores y en mejor estado que nos llevan hasta una reunión justo al lado izquierdo de una pequeña bauma, en total unos 15 metros aproximadamente.
El segundo largo se inicia recto, escalando en libre siguiendo una chorrera marcada de agua en la roca encontrando nada más salir un buril a derechas y progresando un buen tramo sin poner nada justo antes de llegar a una fisura algo descompuesta para encontrar la cabeza de otro tornillo que usamos providencialmente con una plaqueta recuperable y subimos esta fisura con cuidado de no lanzarle piedras al compañero y sin otro seguro más que el lazar una sabina más arriba llegando a una repisa amplia donde montamos reunión en un joven Roble con la ayuda de un buril en la roca, en total unos 30 metros aproximadamente (IV+).
La última tirada de unos 15 metros la realizamos recto sin miramientos ninguno pues los seguros brillan por su ausencia y por si fuera poco encontramos tramos de roca muy descompuesta (V), ¿ pero había que darle emoción a la cosa no?.
Una vez en la cima seguramente nos quedaremos más sorprendidos pues encontramos una reunión más que precaria con cuerda podrida y sustentada con alambre oxidado la anilla de rapel que a su vez es soportada por plaquetas recuperables en igual condición. ¡la verdad es que impresiona, me tengo que bajar de aquí…!!!, por suerte en el medio de la cúspide hay una joven sabina que lazada con una cinta plana que hemos dejado en el lugar pude combinar con la obsoleta instalación original y dar ciertas garantías para un primer rapel hasta la repisa y desde aquí montamos nuevamente la cuerda en el roble que usamos antes y bajamos a buscar la cara Sur, donde al poco de ponernos verticales veremos una magnifica reunión nueva de las vías de deportiva que si queremos hacer el cambio perfecto o si no continuar hasta abajo sin problemas.
En total unas 2 horas largas de escalada con regusto de antaño donde la equipación de la vía no es su mejor baza pero desde luego el ambiente y el pensar como superaron este desplome los aperturistas con técnicas de la época me hace sentirme feliz por haber emulado su gesta.
Saludos.