
Alcanza una altura de 3032 metros, y comparte ruta de acceso con su hermano mayor, el “Gran Vignemale” o “Pique Longe” de 3298m.
Varias rutas parten tanto del Sur (Valle de Ara-Bujaruelo), menos transitada, como del Norte, siendo tal vez, más fácil y popular.
De las dos rutas que salen del Norte, nosotros decidimos afrontarlo desde “Cauterets”, siendo el doble de tiempo que la normal (Gavarnie) desde esta cara, pero en contrapartida nos ofrece una visión inmejorable del valle de “Gaube” y por supuesto de una instantánea de la cara Norte del “Gran Vignemale”, muy alpina y agreste, mostrándonos toda su vigorosidad.
Desde “Cauterets”, iremos ascendiendo por carretera durante unos 7 km. Aproximadamente, hasta estacionar nuestro vehículo en “Pont Espagne”.
Desde aquí seguiremos sendero junto a los saltos de aguas de la “Gave de Gaube” y recorreremos en ascenso el valle, con un importante desnivel, hasta llegar a las orillas del “Lac de Gaube”, aquí el camino bordea su orilla por la derecha y va paralelo ascendiendo paulatinamente, pudiendo observar a medio camino la cascada de “Esplumouse” y con telón de fondo del macizo pétreo al que nos dirigimos.
Llegados a los 2151 metros de altura y tras casi 4 horas de trote con nieve primavera, llegamos hasta el refugio de las “Oulettes de Gaube”, lugar idóneo para descansar y acometer al día siguiente la ascensión prevista.
Partimos a punta de alba, ascendiendo por palas importantes en frío y con ídem sensación dirección al cuello de la “Hourquette d’Ossoue”, pasando bajo el impresionante corredor del “Culoir de Gaube” que permanecerá a la espera de mejores momentos.
Una vez coronado el cuello, los primeros rayos de sol nos tiñen la nieve de naranja y solo nos queda girar a derecha para ir ascendiendo por laderas muy inclinadas hasta conseguir la cima prevista.
Desde este punto y ya satisfechos con haber conseguido nuestro objetivo, decidimos abordar un tramo más de la afilada cresta que tenemos delante, para lo que montamos una silla en la nieve y realizamos un tramo de cuerda intentando ir a buscar el “Col des Glaciers”, pero debido a la gran cantidad de nieve caída y a lo inestable de la misma y por supuesto a la dificultad de esta clase de ascensión invernal, decidimos no continuar cresteando, de forma unánime y sabiamente acertado.
De vuelta al cuello de la “Horquette d’Ossoue”, nos cruzamos con otras cordadas que regresaban de intentar cruzar el imponente glaciar “d’Ossoue”, encontrando grietas y mucha acumulación de carga por lo que decidieron darse la vuelta.
En poco tiempo me volví a ver sentado en el refugio saboreando un té y descansando de la ascensión, pues nos quedaba la vuelta…..
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario