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COVA DE LA TAVERNA 300m. MARGALEF (SERRA DEL MONTSANT).


La "Serra del Montsant" oculta entre sus frondosos bosques surcados de senderos habilitados para caminar y calcáreas paredes para escalar, que actualmente se han convertido en uno de los epicentros de referencia de la Escalada deportiva, lugares idílicos, rodeados de aguas tranquilas, moles pétreas redondeadas que recuerdan por momentos a Montserrat o inclusive "als Ports" y como es el caso que nos ocupa poblaciones con encanto como Margalef, albergando pequeñas joyas de la Espeleología que harán en estos días de Canícula que nos refresquemos, para disfrutar tanto mayores como pequeños.

La aventura que presentamos es apta para todos los públicos, ya que con sus poco más de 300 metros de recorrido dentro de esta singular cavidad, con pasos donde grimpar bien asegurados, garantizan emoción, que además se verá aderezado por ascender siguiendo un curso de agua, el que recorre el Barranco de donde proviene el nombre "de la Taverna", que desemboca en el pantano de Margalef que recoge esta agua creando un remanso gracias a una presa.
Si partimos del entorno de Barcelona tenemos dos opciones para aproximarnos o bien por la AP-2 o por la AP-7, nuestra elección fue la primera y tras coger C-31, entramos en el Cinturón del Litoral  para tomar E-90/AP-2 dirección Lleida para salir en la salida 8 y enlazar con carreteras secundarias LP-7032 y LP-7013 hasta tomar una carretera secundaria de montaña la C-242 durante unos kilómetros que nos parecieron eternos y por fin llegamos al pueblo de Margalef, por la T-713 donde hacer un descanso para un refrigerio, tras casi 2 horas y media de viaje y 170 kilómetros de conducción.
Nuestra ruta pasa por ir a buscar el pantano por lo que tenemos que retroceder un par de kilómetros por la carretera que veníamos  y estar atentos a una indicación a la derecha de " Pantano".
Iremos descendiendo por una carretera asfaltada pegada a las paredes de escalada en la izquierda y tras un buen rato de coche llegaremos a un merendero con barbacoas y parking con vistas a la presa, que no nos interesa, pues nosotros deberemos de volver un poco por la carretera de acceso hasta ver un desvío más bajo que nos sale ahora a la izquierda y que nos lleva a cruzar una torrentera de agua con la ayuda de unas piedras en el camino para salvar un escalón y nos sube por una rampa de asfalto que luego se convierte en tierra para aparcar justo al lado del muro de contención de la presa.
Allí mismo nos preparamos y vemos a nuestra derecha una rampa de tierra que en un minuto nos deja en una senda que tomamos a la izquierda y si lo que queremos es subir más cómodamente lo podemos hacer desandando el camino un poco y tomando la senda pero es fácil.
El camino bordea el pantano por su derecha y vemos la presa dejándola atrás continuando hasta divisar unas escaleras de madera en pocos minutos que nos bajan y nos hacen cruzar un puente colgante, donde se divisan unas aguas verdosas muy limpias.
Atentos pues, justo donde se acaba el puente por la derecha donde está un tirante metálico que sustenta la instalación surge un sendero que nos lleva primero a tocar de una edificación precaria y después hasta un desvío, debiendo de tomar el de la derecha tras pasar antes unas escaleritas de madera que en poco más de dos minutos nos dejan en la entrada.
La entrada en la actualidad no tiene ningún cartel que señale su ubicación pero es fácil de intuir por verse una losa plana que hace de techo y una entrada amplia donde vemos lodo y un riachuelo de agua.
En este punto hemos de precisar que esta ruta se puede realizar solo con los elementos de seguridad mínimos como son un casco de protección con su consiguiente equipación lumínica y un arnés con sus bagas de anclaje para la progresión con seguridad en las zonas que se debe grimpar, a partir de aquí cada uno es libre en función de la edad de los menores y de la soltura el llevar más o menos material, yo recomiendo como fue mi caso ropa de abrigo pues a pesar de ser agosto corre mucho aire entre las dos bocas y se nota frío en algún punto, calzado que se pueda mojar(opcional) pues es bien seguro que los pies durante las estrecheces iniciales se mojen a si como guantes pues las manos tienden a quedarse frías, y por supuesto a la vuelta ropa de repuesto pues el que más o menos se va a mojar y ya se sabe vale más prevenir que curar.
Enseguida vemos un riachuelo tal y como nos vamos adentrando que sale de una estrechez donde hay badinas con bastante agua y troncos y piedras por un lateral que nos ayudan a tomar contacto haciendo equilibrios para no mojarnos y de esta forma pasar la primera angostura y observar ante nuestros ojos un deleite de agua corriendo y formas de erosión y sedimentos que ya solo en el inicio nos dejaran parados.
Si se desea en lugar de hacer equilibrios se puede sortear por la izquierda subiendo por una rampa estrecha que nos deja en otra descendente donde vamos a parar al mismo sitio pero con algo menos de probabilidad de mojarnos.
Una vez dentro por cualquiera de las opciones nosotros optamos por ir uno de nosotros ayudando a las niñas en algún punto "aupandolas" y en otros indicándole donde poner manos y cuerpo por la derecha, mientras el otro llevaba los bultos necesarios para la salida.
La roca obviamente resbala mucho y debemos de estar atentos de no hacernos daño y poco a poco la cavidad se amplia llegando a un punto donde la zona central esta cubierta de una badina con agua hasta la cintura y por la derecha se ve dificultoso debiendo de cruzar ahora a la izquierda y subir a una pasarela rocosa elevada que nos lleva hasta otro paso donde grimpar con cuidado y donde un curso de agua residual nos empapa y nos dificulta el agarre sin resbalar, pero que se hace bien.
Pasado este punto llegamos a una zona con pequeños "Gourgs" con el techo bajo y tras sortear otra escaladita  también por la izquierda nos deja en una zona amplia marcada por una badina grande al fondo, donde vemos a nuestra derecha cinco clavijas de inoxidable que ahora sustituyen a una escalera rudimentaria que algún gracioso profanó y ayudados posteriormente por cuerdas fijas superamos una rampa que nos deja en otras tres grapas  que resultan algo más verticales para las nenas y donde tenemos que ayudarles firmemente.
Salidos de este punto ya vemos la luz de la boca de salida, momento para la reflexión, coger fuerzas y algún picoteo y sin mucha dilación afrontar un pequeño descenso hasta un caos abierto que tras cruzarlo ya observamos las paredes de salida tapizadas por el musgo y una escalada corta de unos 6 metros que tiene instalada una cuerda fina, pero que nosotros reforzamos autoasegurarando  a las niñas desde arriba con una cuerda auxiliar que portábamos en la mochila.
Una vez superado este corto obstáculo salimos a una parte abierta del barranco donde continua con estreches y recovecos por nuestra derecha pero nosotros debemos de buscar una senda a  izquierda que nos sube un poco para localizar enseguida fitas que nos devuelven a una senda que en fuerte descenso con escalones de madera nos dejan en pocos minutos en el inicio de la ruta.
A parte de las formaciones que veremos dentro, vale la pena estar atentos al trasiego de los murciélagos que abundan en su interior, así como a mariposas nocturnas que vimos también de forma abundante.
Casi sin querer de nuevo estamos en el puente colgante y en unos 15 minutos en el coche, en total unas 3 horas largas que hicieron a las peques conocer un poco más el mundo subterráneo y a nosotros visitar un tesoro oculto que nos ha sorprendido gratamente.
Saludos.


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