Que alegría me da, el poder practicar cualquier tipo de actividad con Cristina, lo cierto es que andábamos algo indecisos con la elección del avenc, pues hacia bastante tiempo que ella no practicaba espeleológica y queríamos algo sencillo, después de mucho dilucidar, acabamos optando por un clásico de Begues, que yo ya había hecho hace bastante tiempo.
Tanto la localización como su realización, si prescindimos de realizar fotos son rápidas, aunque como suele pasar, no recordaba que fuera tan bello como lo he encontrado esta vez y aunque hemos realizado pocas volveré de nuevo para intentar sacarle el jugo, pues bien merece la pena.
Las coordenadas UTM son: X: 409726, Y: 4574315, Z: 468m.
La mejor opción para llegar a su boca, es ir por la C-32 y salir en Gavá para coger la BV-2411 si venimos del entorno de Barcelona y una vez llegados al pueblo de Begues en la tercera rotonda a la izquierda tomamos una pista de tierra hacía el Parque Natural del Garraf, continuamos unos 2 kilómetros aprox. hasta llegar a un pequeño cuello donde nos sale una pista a izquierda algo mas estrecha que nos lleva a una residencia canina "Petjades", nosotros aparcaremos nada mas entrar en la pista a mano derecha en un apartadero algo justo para poder dejar paso al resto de vehículos.
Desde este punto caminamos unos 5 metros hacía atrás y veremos otra pista que desciende, la tomamos y tras caminar unos 5 minutos pasamos por un tramo de la senda que hace curva y vemos unas fitas a mano izquierda de este que debemos de pasar de largo para la primera senda que nos sale a izquierdas un tanto desdibujada tomarla y inmediatamente vemos otra fita de piedras en la izquierda y marcas de pintura roja (flecha) que nos guían por otro sendero que remonta una torrentera muy cerrada de vegetación que si no andamos con cuidado nos puede hacer tropezar.
Subiremos unos 300 metros sorteando las ramas y piedras inestables hasta llegar a la boca del avenc que nos queda en la izquierda.
La boca se encuentra instalada con químicos, aunque también existe la posibilidad de montar chapas como se ha hecho siempre.
El primer pozo de la cavidad es de unos 13 metros aprox. donde a unos 4 metros de la superficie encontramos una pequeña ventana, teniendo que montar un natural a la entrada del paso, en una columna gruesa o bien llevar una plaqueta recuperable, pudiendo usar un viejo y oxidado clavo.
La entrada a través de esta estrechez nos lleva a una pequeña sala, donde se concentran unas formaciones espectaculares, destacando unas columnas que nos barran el acceso, en el fondo de esta salita se abre un huso, debiendo de tener cuidado si entramos sin estar atados, pues iríamos a parar al final del pozo de entrada a la cota -22m., por suerte se ve fácilmente y con cuidado se puede sortear.
El primer pozo campaniforme desciende en rampa hasta llegar a una sala donde se observan restos de derrumbe y acumulación de tierra, no pudiendo descender mas, pero desde donde a través de dos pequeñas ventanas llegamos a otra salita con el techo algo concrecionado, por donde observamos un huso ascendente que conecta como he dicho con la salita altamente concrecionada del principio.
Este primer pozo se encuentra totalmente tapizadas sus paredes de un color verdoso, debido al musgo adherido a ellas seguramente por la acción lumínica proveniente del exterior que le confiere unos brillos muy llamativos.
El segundo pozo empieza a través de una ventana grande justo donde empieza la rampa del primero y también se halla instalado con químicos pudiendo descender unos 17 metros aprox.
En este punto encontramos un pequeño Belén, indicando la cota mas baja de la cavidad -31m. aunque podemos a través de un paso muy estrecho acceder a otra salita sin ningún tipo de interés y además si queremos también podemos inspeccionar si escalamos un poco otro uso ascendente que en poco parece cerrarse.
En este segundo pozo aunque las formaciones no son muy espectaculares, también tapizan todas las paredes siendo alguna bastante abultada.
En general una cavidad corta pero altamente interesante y que seguro que en próximas aventuras aportara alguna que otra foto aceptable .
Cristina cumplió su cometido y acabo la cavidad no dejando ni un solo rincón sin mirar y demostrando que "donde hubo fuego siempre queda llama" aunque por la falta de pericia se llevo mas de un golpe que no debiera y a día de hoy se resiente, aunque la satisfacción de haber descendido este avenc le reporta un bien mayor que los dolores asociados a la actividad.
¡¡Muy bien Cristina!!.
Saludos.
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