La cuenta atrás se acerca. El volver a la rutina laboral me incomoda, y que mejor opción para no pensar en ello que volver a realizar otro viaje. Ésta vez un destino más cercano, la zona centro y el sur de nuestro país hermano (Portugal), dos ambientes bien diferenciados que atraen en conjunto y de dónde sacar grandes vivencias disfrutando de lo tradicional.
Accedimos vía aérea a través de Lisboa, dejando la visita de la ciudad para el retorno una vez estuviéramos saciados de paisajes y naturaleza.
De nuevo la opción de alquiler de un vehículo fue acertada, aunque más costosa de lo que esperaba, incluida el suplemento para anular la franquicia de los 1000 euros que pone el seguro, una artimaña para que desembolses 90 euros más.
El hospedaje, increíble en casas rurales típicas de la región que reciben el nombre de quintas y donde compartes estancias comunes como pueden ser cocina(completamente equipada) comedor etc.. Pero donde al mismo tiempo disfrutas de rincones de soledad, confortables y con un total respeto por el medio conservando el espíritu y la esencia de la construcción original de la finca hoy restaurada.
Para mí no podía dejar de visitar la población de Sintra, que alberga una zona verde como es el "bosque da pena" así como "el Castelo dos mauros", una fortaleza con un reminiscencia árabe, que domina todo el territorio y con unas vistas excepcionales tanto de la costa como del interior, recomiendo que el acceso lo realicemos por un PR señalizado que en unos 30 minutos nos deja arriba y después para retornar lo hagamos por otro pequeño sendero pr-1 que nos adentra al centro histórico de Sintra donde poder adquirir recuerdos y artesanía local adentrándonos en calles estrechas y empinadas llenas de gente y con un suelo resbaloso en algún punto confeccionado a modo de puzle con trocitos de piedra.
En general la región del Alentejo es una zona de interior aunque dispone de playas bastante interesantes (punta Sardao) donde el predominio es de grandes extensiones de campos cerealistas donde pastan diversas reses y ganado variado con arboles como el olivo, alcornoque( de donde se extrae el corcho, siendo este país uno de los mayores exportadores de este material para la confección de tapones de vino y usos varios) , robles y eucaliptos y cuyo suelo calcáreo alberga una gran variedad de nutrientes que hacen de él el lugar idóneo para sembrar vid, recogiendo unas uvas que hacen unos caldos divinos ( Casa de Sarda, Marqués de Borba, Ae, etc..).
Es común encontrar restos de menhires y cromlechs por toda la región siendo los más significativos los próximos a Évora conocidos como "el Cromeleque dos Almendres" con una antigüedad de unos 7000 años y donde se ven casi medio centenar de piedras con cierta similitud a unas almendras formando un circulo y donde se cree que muchas de ellas representaban adoración a divinidades o bien la posición de astros y sus correspondientes ciclos.
Por supuesto ya que estamos en la zona no dejar de visitar Évora que desde luego con su anfiteatro no defrauda.
Otra localidad que alberga un castillo y una antigua mezquita es Mertola, ciudad amurallada a orillas del rio Guadiana y desde donde vale mucho la pena y ya dentro del parque natural del Guadiana dirigirnos hacia Pomarao, (pequeña villa marítima a tocar con el territorio español, que aunque pequeña está bien el paisaje), desde este punto es visita obligada una antigua mina de cobre ( minas de sao domingo) donde se puede visitar a pie un extenso complejo donde hoy solo quedan ruinas de lo que fue pero se puede hacer uno a la idea de la importancia para la región que tuvo y desde luego el gran impacto medioambiental que hoy todavía se puede apreciar,(aguas contaminadas con una coloración rojiza impresionante), y dado que el calor en la zona aprieta ,sofocarlo es fácil, acercándonos hasta unas playas fluviales próximas donde poder nadar en un entorno natural muy bonito.
El Algarve es una región espectacular dispone de un litoral sorprendente calitas de aguas verdes y trasparentes aunque muy frías protegidas por riscos y peñones que custodian al bañista evocándonos imágenes de otros lugares como puede ser Tailandia.
Debemos de visitar sin excusa alguna "la punta de la Piedade" un rincón próximo a lagos donde contratar una barca que nos llevara por las grutas litorales durante unos 30 minutos por unos 10 euros y donde disfrutaremos de formas caprichosas y lugares increíbles(contratamos el guía que llevo a los de callejeros viajeros).
Próximo tenemos playas paradisiacas como son "don Camilo", "doña Anna" y una calita nudista pegada a la punta donde tenemos que vigilar de que no venga la policía pues está prohibido el nudismo.
Otro punto de visita obligada es Portimao donde tenemos una playa muy famosa ("playa da rocha")que para nosotros no tuvo encanto y además es donde se concentra mucho turismo es mejor buscar la calita de "playa Vau".
Aunque yo recomiendo un tesoro oculto que es la de "Caniço" debemos de partir desde la de "Vau" y buscar una indicación de un hotel con elevador y dos playitas (prahinyas)que nos dejaran sin habla, no solo por la calidad sino por la solitud, (ideal para niños).
Por último y para finalizar el viaje visitar las proximidades "del faro de sao Vicente" el cabo mas al sudoeste de la península y cuyo faro es el segundo más potente de Europa albergando en sus proximidades playas y fortalezas marítimas como las de Beliche y Monchique.
Lisboa que decir de una ciudad con un castillo "san Jorge" y un casco histórico similar al de Barcelona pero con mucho aire bohemio que le dan las austeras edificaciones que rodean la ciudad, probar la cataplana de marisco, una delicia..
En resumen un viaje para hacer disfrutar a los sentidos y descubrir lugares que semejan en muchos aspectos a los pueblos más profundos de la serranía de Andalucía pero con un toque de exotismo gracias a su litoral singular.
Un saludo y buen verano.
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