La manera más rápida de llegar desde Barcelona, es a través de la AP-7, una vez en la frontera continuamos
dirección “Le Bolou” por la D115 y salimos en la salida de “Ceret”, tomando la D13F. Una vez en el pueblo cruzamos el puente del “Diablo” y tomamos dirección montaña, debiendo de buscar el Parque de Bomberos y más tarde un cartel indicador de “Les Illes y Fontfrede”.
Tomaremos entonces una carretera estrecha de montaña que
asciende y se convierte en bastante sinuosa, tras realizar varias curvas (más o
menos 3 kilómetros).
Entonces veremos un cartel de “Mas de L’Arnau”, continuamos
y en un par de curvas más en el margen derecho junto a una roca de color
rojizo, hay un apartadero donde aparcar el coche.
Ya a pie continuamos la carretera unos 200 metros y tras
pasar junto a un puente de baranda
verde, veremos a la derecha una fita de piedra con un sendero
descendente que nos lleva al lecho en 20 minutos desde que hemos aparcado.
El inicio del barranco es bastante sucio por lo que esperar
a aponeros el traje de neopreno, cuidado con la roca que resbala muchísimo, no sé
si por las propias características de la misma o por las algas que se adhieren
a ellas.
El principio es inmediato, tras superar un resalte, se nos plantean
varias opciones, la normal es ir a buscar una reunión en la orilla izquierda,
donde se aprecia la caída de agua para instalar un rapel que en unos cuantos metros
nos deja a mitad de pared junto a un pasamanos metálico en una franja rocosa,
donde nos podemos descordar y realizar un salto de aprox. 12 metros un tanto
técnico pues hay barriga al final , aunque la recepción es muy buena, siendo la
poza enorme y con mucho caudal, pero atención comprobar la recepción pues el
agua es muy negra.
La otra opción es la que tomamos nosotros y empieza justo en
el resalte a mano derecha, donde veremos unos Spits sin cable que si seguimos
montando un pasamanos recuperable con nuestra propia cuerda y cuidado que con
os pies mojados resbala mucho, llegaremos a una reunión donde hay unos palos de
madera para poner los pies y desde aquí rapelar un poco hasta otra reunión que
se encuentra a nuestra derecha tal y como bajamos para evitar el roce de las
cuerdas(existe un pasamanos de cuerda) y desde esta rapelar ya finalmente hasta
otra con cadena donde vemos una piedra a modo de repisa, que parece puesta allí,
para saltar.
Nos soltamos de la cuerda y al mirar para abajo se me hiela
la sangre, pues la altura desde la reunión es de aprox. 28 metros, ya que la
cuerda en doble de 60, llega justa, solo quedaba que Manolo continuara
rapelando hasta comprobar la badina y tras su beneplácito saltar al vacío.
¡Vamos!, los segundos se hacen eternos y ves que no llegas nunca
al agua y que cada vez vas más rápido, como un misil y de golpe, ¡PUM!...entras
al agua, en los últimos metros el ángulo de entrada, varia un poco y a pesar de
no descompensarme entro con las piernas algo adelantadas lo que propicio que parte
del impacto lo recibiera la zona lumbar, provocándome por segundos la sensación
de no poder respirar, al salir del agua con ayuda una fuerte sensación de dolor
surcaba toda mi espalda y tras las comprobaciones oportunas, vi que no tenía
nada roto y que solo era el susto a parte de la contusión. ¡¡¡Vaya Susto!!!.
Continuamos descendiendo tras el incidente, todavía con la adrenalina
corriendo por mis venas y algo dolorido, superando varios resaltes y toboganes
hasta llegar a un salto de unos 9 metros.
Continuamos con la misma tónica y sin dificultad Y llegados
a un segundo salto de igual entidad que el anterior al cual llegamos
ascendiendo un pasamanos de hierro, luego más toboganes y resaltes hasta otro
salto de unos 6 metros que nos deja en el último rapel de unos 15 metros que nos sitúa ya en un
cauce abierto donde en breve nos encontramos un caos de bloques y mirando a la
derecha veremos una senda muy empinada que nos sube constante y duramente
siguiendo las fitas del camino hasta que en unos 40 minutos nos deja en la carretera
cerca del coche pegados a un cartel a 50 metros del “ Mas de L’Arnau” y a la
pista que accede a esta finca donde parece que vende “FoieGras” ya solo nos
queda descender por la carretera unos 5 minutos para llegar al auto.
En resumen un barranco corto pero muy acuático de unos 5000 metros donde poder soltar algo de
adrenalina nada más entrar que nos hará pasar un rato inolvidable, por cierto
agua abundante para todos los saltos y bastante templada, lo hice sin
escarpines y guantes íntegramente..Saludos.
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