Esta ruta la realizamos Cristina y yo durante el 2004 y si se realiza a primeros de verano se puede disfrutar de una vegetación todavía floreciente y de unas pozas de agua "cadollas" llenas de agua limpia lista para darse un baño relajante, aunque la verdad es que el agua ni en esas fechas está totalmente caliente, pero para un ratito ya vale.
Además la ruta pasa por el interior de bosques de pino y tiene pasitos que sin llegar a grimpar no están mal,por otro lado la ermita citada esta derruida casi en su totalidad quedando solo los muros principales. Como ruta senderista tiene sus alicientes, os la recomiendo.
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