Después de un largo periplo sin diversificar y dedicándome únicamente a un proyecto de espeleo que pronto os contare, he sacado tiempo para poder ir con cristina a realizar esta ferrata, que desde luego no deja indiferente ya sea efectuada por noveles o veteranos ya que su preciso enclave hacen del rato que pasamos en ella disfrutar de un paisaje y una tranquilidad excepcional y la correcta distribución del itinerario con pasos aéreos no excesivamente exigentes pero si disfrutones nos garantizan pasarlo bien.
El único inconveniente, lo corta que es, aunque en la zona se ven proyectos que tal vez en un futuro la hagan más larga.
Para iniciar esta aventura partimos desde el pueblo de Vallcebre situado en el Berguedá subiendo por la b-400 dirección Pedraforca y desviándonos a izquierda tras haber realizado unos 6 kilómetros aproximadamente.
El recorrido para llegar coincide con el del barranco del Forat Negre y se trata de, a la salida del pueblo subir la carretera de asfalto dirección montaña con fuerte pendiente y bastante estrecha que llegados al mirador de Vallcebre junto al restaurante Cal Borni se aplana y ya solo nos queda continuar unos 100 metros más hasta localizar una explanada a izquierda de la carretera donde divisamos el cartel indicador de la vía, lugar donde dejamos el coche, cruzamos el torrente de agua que posiblemente vaya seco y localizamos un sendero con marcas de PR verdes y blancas que ascienden por dentro del bosque.
No dejamos estas marcas viendo carteles de madera indicando "Camps del Tabac" y "ferrada" y en un corto espacio de tiempo nos plantamos en un collado descendiendo bruscamente y localizando un poste indicador con varias indicaciones y de nuevo "ferrada". Seguimos bajando y veremos unas cadenas que nos ayudan a pasar un tramo y seguimos bajando por el sendero obviando un proyecto que tenemos a la izquierda que posiblemente confundamos con nuestra vía y un poco más abajo vemos un último cartel de madera "ferrada" y nos indica a derecha lugar donde empieza la vía.
Superamos unos primeros resaltes un tanto tumbados y vamos progresando muy bien equipados sobre cadenas y grapas hasta un punto donde encontramos pasarelas de madera y un tramo más exigente que desploma y en ocasiones solo está la línea de vida para sujetarnos aunque son pasos horizontales. Más tarde pasos verticales nos dejan en pequeñas terrazas y donde hay instalado un corto puente de madera que nos sitúa en las ultimas secciones, donde los tramos finales con pasos laterales a izquierda y derecha y con cierto tumbe nos harán acabar el recorrido con buen sabor de boca.
Al finalizar un cartel de retorno y unas cadenas y cable que nos ayudan a volver a la encrucijada de caminos mencionada anteriormente y retomar el camino ya andado hasta el coche en 10 minutos la mitad de lo que nos ha costado llegar hasta el inicio.
Saludos.
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