BARRANCO MAS CALSAN-REYNES (FRANCIA)

Parece mentira, las vueltas que da la vida, después de haber pasado un largo periodo de tiempo sin quedar con Manolo, un reencuentro amigable y un café, nos motivaron para hacer planes conjuntos y recordar tiempos y aventuras pasadas.
El barranco decidido está a los pies del Canigó, y como la mayoría de sus hermanos (Llech, Saint Vincent, etc..) no nos defraudaran.
En concreto el presente con sus 2 kilómetros de longitud nos dejará mas que satisfechos.
Partiremos del entorno de Bcn para tomar la AP-7 dirección Girona hasta cruzar la frontera por la Jonquera, continuaremos hacia Perpignan por la misma autopista y saldremos en la salida de Ceret donde tomaremos la D-900, continuando hacia Pont de Reynes y posteriormente atentos a un desvío a izquierda dirección Reynes.
Una vez estemos en la iglesia de este pueblo, junto a una rotonda marcada en el suelo pero no elevada, tenemos ante nosotros una bifurcación en Y, donde nosotros tomaremos a mano izquierda y tras cruzar un pequeño puente iniciamos ascenso por una carretera muy estrecha y sinuosa que nos lleva en poco mas de 1 kilómetro a una marcada y cerrada curva a derechas donde justo a la izquierda sale una pista de tierra que será por donde retornemos del barranco situado junto a una casa pintada de amarillo.
En el interior de esta curva tenemos un sitio para poder aparcar pero en nuestro caso nos fue imposible por ya haber estacionado un turismo de la zona y no dejar mas sitio, asi que continuamos la misma carretera hacia arriba pasando por una casa a la derecha(Mas Perot) y tras realizar otra curva a derechas llegamos a un desvío a izquierdas junto a un grupo de buzones, observando un cartel que indica "El Roc", nosotros podemos aparcar en un pequeño apartadero a derechas de la carretera junto a unos árboles de cerezos que están en el terreno colindante.
Una vez equipados y ya caminando salimos a pie por la carretera que sube hacia El Roc y en pocos minutos pasamos junto a una casa que nos queda a derechas y justo al pasarla debemos de estar atentos pues se inicia un sendero por la izquierda junto a un coche en estado de abandono y en el lado contrario a unos columpios.
Nos internamos en el bosque por esta senda que nos lleva en ascenso sin desvío por una especie de rambla acanalada a tramos con roca (Gneis) y tierra observando en todo el camino árboles de castaños que crecen junto a la senda.
En un momento determinado parece que llegamos a un collado 20 minutos desde tomar el inicio del sendero, y observaremos en el suelo una flecha realizada con piedras que nos guía por el camino de la izquierda entrando en un tramo de descenso acusado

que nos lleva a encontrar una serie de puntos rosas fluorescentes que nos guían, en un momento determinado vemos un descenso abrupto por la izquierda señalado como P1 en la misma pintura y nosotros lo ignoramos y continuamos bajando siguiendo un camino muy claro, en breve oímos el rumor del agua y ya cerca de ella tenemos que desviarnos nuevamente a la izquierda por un camino que en muy poco nos lleva al cauce, en total 40 minutos desde que nos pusimos a andar.
Este barranco esta excavado en roca Gneis que es similar al granito pero mas resbalosa, y el agua bien posiblemente por los minerales o algas que lleva es bastante oscura, asi que cuidado con los resbalones ya que patina en algún punto y en los saltos pues no se percibe nada clara que hay bajo las aguas de las badinas, vale mas la pena rapelar y mirarlo antes que llevarnos un susto.
El barranco se inicia con varios resaltes y toboganes cortos, para inmediatamente encontrarnos con un tobogán-lanzadera de aprox. 10 metros que seguro nos hará disfrutar, las instalaciones que encontramos están reequipadas con inoxidable y el único inconveniente es que la cuerda que nos ayuda a superar en este tobogán la parte inicial donde hay una repisa que nos puede molestar es corta y cuando nos sujetamos a ella para bajar como solo lo podemos hacer con una mano al soltarnos tenemos el riesgo de desequilibrarnos, aunque resbalas bien por la roca y la caída no es aparatosa aunque lo hagas de una forma no muy ortodoxa como fue mi caso.
Pasado este tobogán seguidamente tenemos otro que para mi es mas bonito a pesar de ser mas corto, y tenemos dos opciones para hacerlo o lo hacemos por donde corre el curso del agua teniendo en la parte final de la roca un cortado un tanto recto o lo hacemos por la derecha justo donde esta la instalación estando la roca bien señalada del desgaste, donde nada mas soltarnos tomamos velocidad y al final salimos despedidos para caer a la poza de corta altura pero siendo muy emocionante, intentar no desequilibrarse y topar con la pared que tenemos a nuestra izquierda.
El barranco en general continua con pequeños resaltes o bien zonas donde se podría saltar si la roca no resbalase tanto y además en muchos casos aunque parezca que lo podemos hacer ojo pues hay trecho hasta el agua y muchas veces encontramos barrigas, pero en varios sitios podemos buscar y realizar el salto no mas de 6 o 7 metros pero suficientes para alegrarnos un rato.
De repente observamos un pasamanos metálico en la banda derecha que nos lleva hasta una curiosa roca, hasta la cual tenemos que tener cuidado en el último tramo pues resbala bastante y desde aquí haremos un rapel para descender sobre un canalizo estrecho donde la caída del agua nos acompaña hasta llegar a la poza después enlazamos con otro rapel mas y comenzamos a caminar un tramo que nos pareció bastante largo donde tenemos que ir sorteando pequeños destrepes, resaltes y pequeñas pozas todo esto acompañado de una zona bastante vestida de vegetación asi como resto de ramas y árboles arrastrados por la corriente,

llegando en algún punto incluso a pensar que el barranco se había acabado, de pronto parece volver a engorgarse y sorteamos un resalte por la izquierda en oposición, caminando otro tramo y de golpe aparece otra instalación donde un rapel nos libra de un salto interesante de agua, menos mal pues empezábamos a tener nuestras dudas.., desde aquí una sucesión de rapeles y toboganes muchos de ellos guiados con la cuerda nos dejan en un ultimo rapel que pierde bastante la verticalidad y finaliza en una poza con bastantes restos vegetales y donde el barranco parece acabar.

Desde este punto debemos de llegar a la orilla opuesta al rapel y por la derecha se intuye una pista marcada que junto a unas ruinas de un puente casi ocultas por la vegetación, nos lleva hasta una valla que sorteamos por una puerta contigua, donde un cartel nos informa de que tengamos cuidado con el perro en francés aunque nosotros no lo vimos, continuamos atravesando lo que parece un establo con maquinaria, y justo al final y siguiendo las rodadas de vehiculo en el suelo, vemos un cartel a izquierda que nos indica Reynes por una senda que regresa por un lateral del barranco y por esta senda a tramos empedrada volviendo a ver puntos de pintura fluorescente nos lleva junto a unas casas tomando en un posible desvío a derechas y después aparecemos directamente a la carretera donde estaba el coche aparcado y solo tenemos que ascender nuevamente la carretera esta vez a pie hasta localizar nuestro vehiculo.
En total unas 6 horas de barranco, bien cierto es que nos lo tomamos con calma para disfrutar.
Nosotros el rapel mas largo lo solventamos con un 60 metros pero sobraba un poco, para el resto de rapeles se puede llevar un 30.
Encontramos el barranco con un nivel de agua perfecto, para saltar si se pudiese en todas las pozas y además con un agua no muy fría.
El único inconveniente es que tuviera algún que otro salto mas largo y seria idóneo.
Saludos.