pensásemos en hacer alguna actividad juntos. Tal y como digo los barrancos de montaña que durante todo el año se mantienen secos o bien con algo de agua estancada en sus badinas como es el caso del que nos ocupa que no es otro que el "Barranco de la Garganta", sito en la comarca del Berguedá, más concretamente cercano a la población de "Figols Vell" y como referencia el pueblo más conocido a escasos kilómetros de "Sant Corneli", están propicios para descender con algo más de aliciente. Saliendo del entorno de Barcelona tomaremos primeramente el Cinturón del Litoral hasta conectar con la AP-2 dirección Lleida y a la altura de la población de Martorell, nos desviamos por la AP-7 dirección Girona/França para dejarla por el lateral en pocos kilómetros enlazando con la C-16 dirección Manresa y Túnel del Cadí. Circularemos durante aproximadamente 112 kilómetros por diversas poblaciones hasta llegar a Berga que pasamos de largo y tras cruzar el túnel previo a la población de Cercs estar atentos pues en nada veremos en la izquierda la construcción elevada y circular humeante de la central térmica pasado unos cientos de metros a la izquierda nos sale una carretera la BV-4025 que nos lleva hacía las poblaciones citadas de Figols y Sant Corneli. En muchas reseñas que circulan por internet se menciona que este barranco es aconsejable por no decir que obligado de realizar con dos coches, dejando el primero al poco de tomar la BV-4025 y con el otro circular hasta la cabecera que se encuentra distante del primero alrededor de unos 7’5 kilómetros con un desnivel aproximado positivo de 400 metros, con el agravio de tener que subir parte de esta ruta por carretera siendo tedioso. Tras mirar con el Google Earth la zona, fantástica herramienta para estas situaciones donde se quiere improvisar, decidimos ir con un solo coche y circular hasta la cabecera pues de retorno intuimos un sendero que nos puede devolver al principio en un corto tiempo, dando un esfuerzo extra que nos hará entrenar algo más. Una vez hallamos tomado la BV-4025 seguir hasta justo antes de que se acabe la subida y en donde veremos a la izquierda las indicaciones para ir a la ruta turística de las minas de la zona y donde no nos paramos y seguimos carretera asfaltada con un cartel de "Figols" de madera, hacemos varias curvas y al poco dejamos una pista que sale a la izquierda que va a la central y que tenemos barrada con señal vertical de prohibición y tomamos una pista que se convierte en tierra ascendente con algún bache pero transitable en turismo hasta pasar junto a una casa que posee una valla perimetral de setos bastante amplia, seguimos y al poco un desvío a izquierda señalado con marca amarilla de PR nos hace continuar subiendo donde algunos badenes para evitar la acción del agua nos puede hacer tocar los bajos si no pasamos con prudencia, al poco este tramo se convierte en asfalto y pasa junto a varias casas "Can Bonic" y "Can Conomo" hasta llegar a un cruce con poste indicador vertical que nos indica a la izquierda al "Coll de la Veça" que tomamos para volver a convertirse en tierra circulamos un corto tramo haciendo curvas y al poco pasamos por un estrecho puente de hormigón y continua subiendo de forma continua hasta llegar a un falso llano, pasando una canalización de recogida de agua de hormigón y continuando de frente en ligero ascenso cruzando una segunda canalización del mismo tipo y que ya de frente nos ofrece la visión de una construcción minera derruida parcialmente y una boca de mina tapada a la derecha junto a una explanada, lugar propicio para estacionar nuestro vehículo y equiparnos. Una vez listos solo tenemos que seguir la pista que cruza la explanada y en poco menos de 10 minutos nos cruzaremos con el torrente que vamos a descender y vemos que la senda continua por el otro lado. En este punto buscamos la mejor forma de entrar en el lecho observando en nuestro caso un hilo de agua y empezar a descender entre bloques medianos redondeados que parecen resbalar pero que salvo excepciones se comportan. Al poco llegamos al primer rapel de 12 metros, observando la instalación en una roca de frente nuestro que una vez finalizado engancha un segundo en unos metros, con la instalación en la izquierda bajando por un canalón rocoso sin más complicaciones, solo atentos al barro que vamos a ir acumulando en los márgenes de las badinas que esto si nos hará resbalar al pisar la roca. Continuamos descendiendo por el barranco observando los arboles con tonalidades naranjas, rojizas y amarillentas y una fina lluvia que desde que hemos empezado no nos dejará hasta el final que hará que las hojas caídas se cubran de gotas y me haga pensar de por que no me he traído el macro. Descendemos por lajas de roca lisa predispuestas en terrazas que confieren al barranco una belleza singular y contrariamente a lo que pudiere parecer como menciono, salvo los tramos de "Verdin" y musgo no resbala. Al poco nos cruzamos con un afluente por la izquierda que lo que hace es enturbiar más el agua que porta ya que va cargada de lodo. Intentamos esquivar todo lo que podemos los tramos de agua pero hay varias ocasiones que es imposible y el agua nos llega a la cintura, notándola "fresquita". Sin querer llegamos al tercer rapel que será de unos 6 metros donde una pequeña caída de agua nos riega la cocorota donde solo encontramos un anclaje en roca a la derecha. Continuamos mojándonos el pecho y la cosa vuelve a la tónica anterior de continuar salvando los patinazos en los estratos inclinados de roca con constantes destrepes donde observaremos restos de hierros, ruedas, alambres y demás utensilios usados en la antigua explotación minera, además de unas rocas blancas y negras que nos llamarán la atención por ser restos de fósiles agrupados, posiblemente extraídos del centro de la tierra. Al poco otro rapel de longitud igual al anterior y con roca resbalosa nos hace meternos hasta el cuello una vez finalizado, un corto tramo debiendo de nadar y notando especialmente gélida el agua. Continuamos descendiendo, caminando y destrepando un largo tramo hasta localizar un engorgamiento donde se concentran tres rapeles enlazados, que nosotros partiendo del primero podemos salvar el intermedio y enlazar con el colofón final dividiéndolo en dos. Para el que necesitaremos doble cuerda de 60 metros, pues se abre un gran patio delante nuestro que debemos de salvar montando de una instalación de inoxidable con anilla. Es bien cierto que las cuerdas pueden rozar ligeramente en un promontorio rocoso al poco de salir pero al ser pulida y redondeada no es problema, aunque el que lleve protector de cuerda adelante ha usarlo. Bien, bien el rapel no es de 60 metros pues nos sobran unos metros abajo en el final del mismo pero da igual pues es ciertamente alucinante siendo unos 20 metros en volado y acabando en una pequeña badina con poco acumulación de agua pero con roca resbalosa. Desde las alturas vemos en la distancia un gran socavón repleto de agua fruto de una excavación de áridos de la central y un muro de contención de hormigón de una presa. Continuamos descendiendo el barranco pues el trabajo no se ha acabado y tras un amplio periplo y antes de llegar a la presa y al socavón a la izquierda nos aparece otro afluente donde observamos un sendero ascendente señalizado con marcas amarillas que sigue dirección de la cabecera una línea eléctrica. El ascenso es duro pues la hierba resbala mucho y el sendero muy estrecho esta ahora desgarrado por el lodo y un fino riachuelo nos baja haciendo muy difícil la tracción para ascender y con el agravante de cruzarnos con bastante zarzal, seguimos constantemente esta senda que inicialmente ha ido virando para alcanzar altura y luego en línea recta hasta suavizarse finalmente y cercanos a unas edificaciones nos hace salir a una pista de tierra. Ésta pista la tomamos a la derecha pocos metros hasta localizar un poste indicador y la pista por la que hemos ascendido anteriormente por el coche, tomándola a la izquierda y ya sobre terreno conocido ir ascendiendo hasta volver al coche. Esta senda que nos h ahorrado una enorme vuelta nos ha hecho que una vez abandonado el barranco en poco más de 1 hora 15 minutos lleguemos de nuevo al vehículo. En total hemos empleado en el descenso del barranco unas 3 horas aproximadamente que sumadas al retorno se acercan a las 4 horas y 30 minutos de actividad sacando lo mejor de nosotros. Parece mentira que este barranco tan salvaje y colorido se encuentre tan cercano a Barcelona, permitiéndonos ir y volver en poco más de medio día volviendo a casa todavía con luz. Saludos.
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