GARGANTA DE KAKOUETA- SANTA GRAZI (FRANCIA)

Durante el recorrido de estas magníficas gorgas, disfrutaremos de un paisaje sublime acondicionado perfectamente para realizarlo con niños. Aprovechando el periodo estival y estando alojados en la comunidad foral de Navarra nos dirigimos al valle del Roncal hasta ascender al puerto de Larrau a 1585 metros, donde disfrutaremos de unas vistas del pico de Orhi de 2021 metros siendo este el primer dos mil de los Pirineos. Desde este punto descendemos vertiginosamente contemplando extensiones de prados alpinos de un verde vivo donde pastan unas lanudas ovejas y arriesgadas vacas que ascienden hasta los picos más elevados de las montañas circundantes en busca de los pastos más frescos. A la altura de la localidad de La Piedra de Sant Martin, debemos de virar a la izquierda dirección a Tardets por la D-26 y al poco nos metemos también a izquierda por una carretera de montaña bastante estrecha y con el asfalto bastante deteriorado en algún punto, dirección a Sainte-Engrâce. Una vez estemos en esta población continuamos la carretera pasando por "La Verna" una sublime cavidad que nos quedamos con ganas de visitar y siguiendo algo más la carretera llegamos a un parking a derecha donde debemos de retroceder unos metros para localizar una rampa descendente que nos lleva a un bar donde se venden los tickets de entrada, con un coste de 4,5 euros para adultos y los niños menores hasta los 6 años no pagan. El recorrido se inicia descendiendo otra rampa y pasando junto a un lago de aguas esmeralda en el cual está prohibido bañarse, iniciamos un ligero ascenso por una senda a la izquierda del lago asegurado con un pasamanos por haber tramos resbalosos y pronto un puente nos cruza para continuar subiendo con la misma tónica hasta llegar a una senda de tierra en duro ascenso que en unos cuantos zigzags nos deja en un collado donde ahora nos toca un fuerte descenso donde tenemos también un pasamanos en el lado izquierdo ya que hay gravilla suelta y si vamos con los niños nos podemos resbalar. Una vez finalizada esta rampa, iremos caminando ya planos junto a las aguas en el margen izquierdo observando vegetación de ribera cargada de flores lilas y bonitos contrastes y reflejos con la roca y las aguas en descenso. En pocos metros las paredes se encierran y la vía nos obliga a pasar por un túnel excavado en la roca que nos deja en el inicio del tramo engorgado circulando por el margen izquierdo sobre pasarelas de madera resbalosas en algún punto y escalones así como puentes que nos cruzan bastante más adelante al otro margen para ir sorteando el terreno y ofrecernos una visión magnífica de saltos de agua, pozas turquesas, cascadas con musgo y unos contraluces que lo hacen mágico. El recorrido llega después de unos 2 kilómetros de ida(un total de 4 kilómetros que recorreremos en algo mas de 2 horas y media) al colofón de la ruta, una cascada de unos 20 metros aprox. que surge de un agujero en la roca que nos sorprenderá, desconociendo aun hoy en la actualidad el origen de esta surgencia. Tenemos la opción de caminar detrás de esta con un camino acondicionado con pasamanos y que nos hará tener una visión más cercana de este salto. Tras esta cascada el camino vuelve a cruzar con un puente y poco a poco asciende el último tramo muy bien asegurado dado que la dificultad aumenta algo mas y nos deja en una cavidad con formaciones de donde podemos observar como las aguas del curso principal inician su descenso. La vuelta se hace más placentera pues si vamos con un ritmo más suave y paramos en los puntos clave podremos observar instantáneas que en la ida nos pasaron desapercibidas bien sea por el normal trasiego del resto de visitantes que no es plan de quedarse en medio obstaculizando o bien porque la perspectiva y la bajada del sol a la vuelta te hace verlo totalmente diferente. En resumen un pasear agradable y ameno, carente de peligros siempre que vayamos con un mínimo de cuidado y donde los peques se soltaran pasándoselo teta. Un saludo.